SANTIAGO DE CUBA.— En Santiago de Cuba herramientas matemáticas ayudan a la realización de estudios sobre el cáncer, el sistema nervioso central y la siklemia, explicó el Doctor en Ciencias Luis Enrique Bergues Cabrales, investigador del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), de la Universidad de Oriente, sede de una Escuela Internacional de Verano, convocada por el Centro Internacional de Matemáticas Puras y Aplicadas (CIMPA).
Bergues Cabrales, al frente del comité organizador del encuentro por la parte cubana, agregó que las modelaciones matemáticas se usan con éxito en el estudio de la cinética y crecimiento de tumores tratados y no tratados con electroterapia, y han ayudado a explicar los diferentes mecanismos presentes en la enfermedad, han revelado nuevos hallazgos que no eran posibles desde la visión experimental y han contribuido a diseñar un tipo de terapia.
Precisamente, como un reconocimiento a los progresos de la Universidad de Oriente en el empleo de la modelación matemática en importantes proyectos de investigación, una veintena de prestigiosos profesores y conferencistas del más alto nivel se reunieron en esta oriental ciudad.
Desde el pasado día 8 y hasta este 17 de junio, la Escuela CIMPA, que se realiza por segunda vez en Cuba, apostó, a través de cursos y conferencias magistrales, por potenciar en la Isla, y sobre todo en la región oriental, el uso de la modelación matemática en la Biología y la Medicina, con la participación de cursistas de más de 20 países, entre los que se encontraron matemáticos, físicos, biólogos y estudiantes de América, Europa y Asia.
La Doctora en Ciencias Mercedes Siles Molina, catedrática de Álgebra de la Universidad de Málaga, España, y representante del CIMPA, explicó que el propósito de escuelas como esta, de las cuales el prestigioso centro organiza unas diez al año en todo el mundo, es promover las matemáticas y disciplinas afines en países donde ya hay una semilla que pueda fructificar, como es el caso de Cuba.
La también Vicepresidenta de la Real Sociedad de Matemática Española insistió en que el desarrollo de la Escuela debe verse como el inicio de una etapa de colaboraciones futuras, en las que, aprovechando el nivel de Cuba en el estudio y enfrentamiento de enfermedades como el cáncer, matemáticos, físicos, biólogos y otros especialistas puedan encaminar proyectos conjuntos que aporten a la solución de problemas de la sociedad.
A nivel científico, acotó, además de contribuir a la visibilización de los logros cubanos en este campo y aportar a la formación de los jóvenes investigadores participantes, la Escuela coadyuvará a fortalecer las conexiones entre los proyectos investigativos presentados y a reforzar lazos de colaboración que han de tributar a una mayor proyección internacional de la ciencia cubana.