Luego de más de 100 años de recibir la agresión humana, la bahía de Puerto Padre, en la costa norte de la provincia de Las Tunas, se incluye en una iniciativa cubana para el saneamiento y rehabilitación de estos ecosistemas.
Según informa la AIN, el programa de conservación contempla un estudio para determinar los niveles de contaminación, la eliminación de las ilegalidades en las zonas costeras, el enfrentamiento a la tala indiscriminada, la pesca y caza furtivas, la reforestación de los manglares y mejoras en el tratamiento de los residuales.
La bahía es un ecosistema que ha sido sometido a la presión de las poblaciones costeras de Puerto Padre, Chaparra y Delicias, explicó a la agencia de noticias Elber Torres, delegado en Las Tunas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Uno de los principales focos contaminantes de la zona es el central Antonio Guiteras, coloso azucarero que utiliza al mar para verter sus desechos, práctica que pudiera evitarse con una mayor eficiencia del sistema de tratamiento de residuales mediante prácticas como el fértil riego.
Torres dijo que el saneamiento se incluye en el programa de manejo integrado costero que se implementa en el municipio de Puerto Padre, con el objetivo de reducir la contaminación y las vulnerabilidades de los asentamientos humanos al cambio climático.
En la bahía de bolsa de Puerto Padre está ubicada la importante dársena de Carúpano para el embarque de azúcar y otras mercancías dirigidas al exterior, así como también balnearios, zonas con yacimientos arqueológicos y es hábitat de múltiples especies marinas.