CAMAGÜEY.— La predicción del surgimiento y la trayectoria de los huracanes se precisará considerablemente cuando conozcamos mejor los campos de temperatura y humedad de la atmósfera en la región donde estos se originan y desarrollan, informó aquí el doctor en Ciencias Atmosféricas Richard Anthes.
Anthes es el autor de Demonios y Mariposas. ¿Habrá pronósticos de huracanes de largo alcance para el 2025?, conferencia que junto a una sobre El uso del GPS (Sistema de Posicionamiento Global) en el estudio del ciclo hidrológico, fue impartida por expertos norteamericanos a homólogos de la Sociedad Meteorológica de Cuba (SOMETCUBA) en Camagüey, en la Casa Natal Doctor Carlos J Finlay, de esta ciudad.
Quien también fuera el presidente de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos (AMS) en el año 2007, dijo que tal afirmación la sostenía por estudios que reflejaron el desarrollo y movimiento del huracán Katrina, en el que se emplearon novedosas técnicas que lograron describir el entorno en el que se trasladó y desarrolló esta tormenta, que afectó severamente el sur de Estados Unidos.
«Los huracanes no son tan impredecibles como se creía hasta ahora», aseveró el actual presidente de la Corporación de Universidades para la Investigación Atmosférica, quien además expuso cómo había disminuido a lo largo del tiempo el error en el pronóstico de la posición exacta, hecho desde cualquier punto de la trayectoria de estos severos fenómenos meteorológicos, a 24, 48 y 72 horas.
También compartió que «desde hace solo unos años se han podido realizar confiables predicciones de hasta cinco días de antelación, e insistió en la utilidad de estas nuevas técnicas para Cuba, «por ser este un archipiélago muy azotado por ciclones y eventos de intensas lluvias», valoró Richard Anthes.
El autor de El uso del GPS en el estudio del ciclo hidrológico, el Doctor en Ciencias Atmosféricas John Braun, explicó que el GPS ha rebasado el marco de su propósito original (determinación exacta de la posición geográfica del observador y la altura sobre el nivel del mar) al convertirse en una importante herramienta para la determinación precisa de las variables del ciclo hidrológico, y muy especialmente en la determinación del contenido de vapor de agua en la atmósfera.
Braun agregó que con el novedoso uso del GPS se elevaría considerablemente la precisión en el pronóstico de la posición futura y desarrollo de los huracanes, «mientras que al mismo tiempo sería posible tener una visión más clara de otros procesos como las sequías y la escasez de humedad en el suelo», informó.
«Con estos fines se está promoviendo la creación de una red de estaciones de observación en el Caribe, porque es esta la zona de mayores afectaciones por huracanes de gran intensidad en la región», comentó el experto.
Durante el diálogo se buscaron posibles opciones de colaboración e intercambio de información científica, «lo que sería viable y factible, porque en Cuba existe un elevado potencial científico capaz de asumir, incorporar y aportar al desarrollo de investigaciones acerca de pronósticos de huracanes y los procesos relacionados con la óptica atmosférica», valoró el Doctor Richard Anthes.
Presidieron este encuentro por la parte cubana, miembros de la comunidad científica meteorológica de esta provincia, liderada por el Doctor Juan Antuña Marrero, jefe del Grupo de Óptica de la Atmósfera; René Esteban Arredondo, presidente de la filial provincial de SOMETCUBA; Dositeo García Bargados, director del Centro Meteorológico Provincial; y Roger Rivero Vega, vicepresidente de la Sociedad Internacional de Meteorología Agrícola (INSAM).