Fue diseñado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, España, y permite a un usuario utilizar un ordenador y navegar por Internet a través únicamente de señales cerebrales. El «gorro» incorpora más de medio centenar de electrodos que captan la actividad cerebral, y a través de amplificadores la computadora procesa las señales registradas y determina qué «intenciones» tiene la persona. El objetivo del proyecto es ayudar a los discapacitados para que estos puedan interactuar con un ordenador.