El 25 de enero se firmó la orden ejecutiva que permite al Presidente la construcción de «un muro de verdad, no de juguete», en la frontera entre Estados Unidos y México
Entre los primeros blancos del «desconocimiento» del nuevo presidente estadounidense hay uno que nos concierne a todos: el cambio climático. En esta esfera, un «muro» que él levante en EE. UU. nos cercaría a todos