Asamblea de la ONU Autor: Tomado de Internet Publicado: 01/11/2018 | 11:13 am
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, mostró hoy a la Asamblea General de Naciones Unidas los sufrimientos que causa al pueblo cubano el carácter inhumano y genocida del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Bastaron los ejemplos verificables de los casos de niños y niñas afectados por graves enfermedades que atravesaron críticas y complejas operaciones quirúrgicas, en las que los médicos se vieron impedidos de utilizar los medicamentos más apropiados, debido a la prohibición del gobierno norteamericano.
El 25 de junio de 2018, relató el canciller cubano, el niño Adam López Macías, de 181 días de nacido, fue intervenido quirúrgicamente para corregir un defecto congénito de inversión de las grandes arterias del corazón, que amenazaba su vida.
La cirugía duró 5 horas. Su delicada condición, una posterior hipotensión y bradicardia obligaron a mantenerlo con su pequeño esternón abierto hasta el día 29, es decir 96 horas.
El auditorio, consternado, guardó un absoluto silencio. Pero eso no fue el único caso revelado por el canciller cubano, de los que ignora la prensa afín a Washington procura casos de «la Cuba profunda» cuando habla de derechos humanos en la Isla.
El bloqueo impide que los niños cubanos que sufren de bajo gasto cardíaco postoperatorio, complicación más frecuente de la cirugía cardio-pediátrica, dispongan del mejor tratamiento como es el Sistema Avanzado de Apoyo Ventricular Pediátrico que producen, y protegen con patentes, las compañías estadounidenses Heart Ware International Inc. de Massachusetts y Thoratec Corporation, de Pleasanton, explicó Rodríguez Parrilla.
Adam se recuperó gracias a la profesionalidad y la consagración del personal de salud cubano y al esfuerzo de un país entero, enfatizó.
Pero, preguntó el canciller cubano, ¿Cómo medir su dolor y el de su familia?
Rodríguez Parrilla dijo que ese solo caso ejemplifica cómo la injusta política de Washington impide que niños cubanos que sufren determinados padecimientos del corazón, dispongan de un mejor tratamiento como el sistema avanzado de apoyo ventricular pediátrico, producido y protegido bajo patentes de dos compañías norteamericanas.
El Ministro de Relaciones Exteriores aseguró que de no existir el bloqueo también se pudieran solicitar -de manera expedita a compañías estadounidenses-, fármacos para tratar a niños que sufren otros padecimientos como el cáncer.
Informó que en el 2017, fallecieron en Cuba 224 personas por cada cien mil habitantes sin disponer de esos tratamientos debido al bloqueo.
Rodríguez Parrilla reveló que en el último año, más de 30 compañías estadounidenses rehusaron vender a la compañía Medicuba, medicamentos, insumos y equipos imprescindibles para el sistema de salud cubano, o no respondieron a su reiterada solicitud.
No podría una madre en esta sala o en este planeta dejar de conmoverse ante casos como los descritos. No se puede contabilizar el sufrimiento humano.
El Ministro de exteriores enfatizó que el objetivo del bloqueo -anclado en la guerra fría- no ha cambiado con el transcurso del tiempo.
Al respecto recordó «el infame memorándum clasificado del subsecretario de Estado Lester Mallory del 6 de abril de 1960», que sirvió como instrucción para la puesta en marcha del bloqueo a Cuba.
Rodríguez Parrilla enfatizó que ese documento «guía la política del gobierno actual de EU hacia Cuba. El memorándum dice: «no existe una oposición política efectiva el único medio posible para hacerle perder el apoyo interno al gobierno es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria. Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno».
Son incalculables los daños humanos provocados por el bloqueo que califican como genocidio, afirmó el canciller cubano, según se precisa en la Convención para la prevención del delito de genocidio de 1948 y otros documentos sobre violación del derecho internacional humanitario en casos de conflicto.
La vil maniobra estadounidense
El canciller se refirió después a otras medidas del bloqueo que afectan al pueblo cubano.
El Gobierno de EE.UU. incumple la cantidad de visas para cubanos contenida en acuerdos migratorios vigentes, encarece viajes y restringe la reunificación familiar, dijo.
El bloqueo constituye violación a derechos de los cubanos y es obstáculo a aspiración de bienestar de varias generaciones. Afecta a cubanos que residen en EE.UU.
Es opresivo también para los ciudadanos estadounidenses, a quienes limita la libertad de viajar a Cuba, único destino prohibido para ellos en el planeta, aseveró.
El gobierno de los EE.UU. manipula y politiza vulgarmente el deseo universal de garantizar los derechos humanos de todas las personas y los objetivos de desarrollo sostenible en sus enmiendas, con el único propósito de adulterar la resolución cubana que ha aprobado esta asamblea 26 veces, de fabricar un pretexto y obtener una especie de endoso internacional para seguir aplicando el bloqueo
Un desvergonzando memorando circulado a los diplomáticos acreditados la semana pasada y que tengo en mi poder, así lo reconoce, apuntó el Ministro y citó algunos puntos de ese documento: «Las enmiendas que hemos propuesto tienen la intención de abordar la razón subyacente del embargo»”.
Más adelante, señala el Departamento de Estado: «El año pasado fue hecha en la Asamblea una referencia directa a que el bloqueo agrede los objetivos de desarrollo sostenible».
«Los escuchamos a ustedes perfectamente, alto y claro. Las acciones de Cuba amenazan claramente estos objetivos y para poder implementarlos totalmente necesitamos el apoyo de ustedes a las enmiendas», dice el texto del Gobierno estadounidense.
Bruno Rodríguez Parrilla apuntó al respecto: Se conoce el poco respeto de la embajadora de ee.uu. y el Departamento de Estado a las Naciones Unidas, al multilateralismo y a esta Asamblea, que llamó el año pasado «un teatro político».
El memorando es una verdadera burla al multilateralismo, a la decencia de la política internacional y a esta magna y universal asamblea.
Llama la atención —agregó— que usa el recurso engañoso de presentar las enmiendas como algo acordado para introducir temas referidos a otro asunto, de otra instancia y otro país.
Es otra vez el engaño y la amoralidad en el discurso político, sentenció.
Sobre la maniobra estadounidenses, el Canciller cubano señaló que El documento L7, con una enmienda, fue convertido luego en ocho enmiendas separadas para abusar del tiempo y producir cansancio en la asamblea.
«Es una artimaña deshonesta», subrayó.
Si el gobierno de EE.UU. quiere debatir y votar iniciativas sobre derechos humanos o desarrollo sostenible, estamos prestos a hacerlo de inmediato, en cualquier órgano, en cualquier momento y bajo cualquier tema de la agenda, reiteró el jefe de la diplomacia cubana.
Cuba por diálogo y cooperación
Continuaremos alentando el diálogo y la cooperación como única forma de favorecer el progreso en derechos humanos y mantendremos nuestra activa y constructiva participación en el Consejo de Derechos Humanos, en la revisión periódica universal y en la cooperación con todos, absolutamente todos, sus mecanismos universales.
El Gobierno de los Estados Unidos no tiene la menor autoridad moral para criticar a Cuba ni a nadie en materia de Derechos Humanos, puntualizó.
Reiteramos la manipulación de estos con fines políticos y los dobles raseros.
Su gobierno (se dirige a la embajadora de EE.UU.) es responsable de crímenes contra la humanidad.
Su gobierno es el que estableció dictaduras militares y organizó sangrientos golpes de Estado. Con las guerras que ha lanzado ha ocasionado millones de muertes y oleada de refugiados, con el consiguiente sufrimiento humano, denunció el Canciller.
Ha utilizado las ejecuciones extrajudiciales, el secuestro y la tortura, mantiene hoy presos indefinidamente, en un limbo jurídico, sin el debido proceso, en la prisión de la Base naval de Guantánamo, en territorio usurpado.
Es autor de violaciones de los Derechos Humanos de sus propios ciudadanos, especialmente afroamericanos e hispanos, refugiados y migrantes.
En medio de la opulencia de ese país, 40 millones de estadounidenses viven en pobreza y 52 millones en comunidades empobrecidas. Más de medio millón duermen en las calles.
Carece de seguro médico el 12 por ciento de los estadounidenses, y se privará de este a millones de personas de bajos ingresos.
La educación de calidad no está al acceso de las mayorías, que su gobierno ni representa ni defiende.
La igualdad de oportunidades en EE.UU. es una quimera. El gobierno que usted integra es de millonarios, e impone políticas salvajes.
Las mujeres reciben el 82 por ciento del salario de los hombres y si son afroamericanas, el 64, y si son latinas el 62, agregó y se refirió también a las denuncias por acoso sexual que actualmente sacuden a Estados Unidos.
La riqueza media de familias blancas es siete veces mayor que las de afrodescendientes.
Hizo mención también a que las madres afrodescendientes en EE.UU. tienen entre tres y cuatro veces más la probabilidad de morir en el parto que las blancas, y la mayoría de ellas podría salvarse con mejores atenciones.
También hay un patrón racial diferenciado en la población penitenciaria norteamericana desde la etnicidad en cuanto a la cantida de encarcelados, a la ejecución de la pena capital y en las muertes atroces por disparos de la policía.
Su gobierno construye muros, separa de sus padres a menores que ha encerrado en jaulas, señaló.
En esa enumeración de los males del imperio, dijo también que Crecen juntos la información falsa y el monopolio de las plataformas de la comunicación; el gobierno de eeuu interviene sin escrúpulos en los procesos electorales y los asuntos internos de la mayoría de nuestros estados y trata de derrocar por la fuerza al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, usa contra él una campaña de difamación y la amenaza militar, mientras llama a la violencia y el golpe de Estado.
Destacó que también interviene y quiere desestabilizar a Nicaragua e injiere en asuntos internos de Bolivia. EE.UU Pretende ejercer dominación imperial en nuestra América e invoca la vetusta, agresiva y peligrosa doctrina Monroe y la diplomacia de las cañoneras. Redespliega su IV Flota y aumenta el poderío de sus bases militares.
Estados Unidos, dijo, es parte de solo el 30 por ciento de los instrumentos de Derechos Humanos y no reconoce el derecho a la vida, ni a la paz, ni al desarrollo, seguridad, alimentación, ni reconoce derechos de los niños.
Nadie puede sorprenderse que ustedes hayan abandonado el Consejo de los Derechos Humanos.
No hay ni habrá espacio para la intromisión
Como consecuencias de este escenario, los graves problemas internacionales se agudizan, aumenta la pobreza y la desigualdad, se acentúan los patrones irracionales de e insostenible de producción y consumo del capitalismo, avanza inexorable le cambio climático y todas sus negativas consecuencias y se exacerba peligrosamente la amenaza nuclear», expresó el canciller.
También se ha intensificado ferozmente la extraterritorialidad del bloqueo. Más de un centenar de bancos han solicitado cierre de cuentas, han retenido fondos destinados a Cuba o se han negado a realizar transferencia desde o hacia nuestro país incluso las de carácter humanitario, como las asociadas al impacto del huracán Irma en Cuba o los proyectos solidarios de Cuba en otras naciones, detalló.
El bloque es contrario a la Carta de las Naciones Unidas, al derecho internacional y su aplicación agresivamente extraterritorial daña la soberanía de todos los Estados, sentenció.
Desde la ocupación militar en Cuba en 1898, refirió Rodríguez Parrilla, ha sido esta una relación marcada por el empeño de los Gobiernos estadounidenses en controlar el destino de Cuba frente a la inquebrantable determinación de los cubanos de defender nuestra independencia y libre determinación.
Hoy Cuba es una nación absolutamente independiente, dueña de su destino, que desarrolla relaciones de respeto y disfruta de vínculos de amistad y cooperación con todos los países del mundo. Es una conquista alcanzada con el sacrificio de varias generaciones que defenderemos al precio de cualquier sacrificio que sea necesario, afirmó.
Sobre las relaciones con Estados Unidos definió que el signo definitorio de la relación bilateral continua siendo el bloqueo económico, comercial y financiero que castiga a todo el pueblo de Cuba. Tenemos disposición para la convivencia pacífica, dentro de las profundas diferencias que existen con el gobierno de Estados Unidos, basada en el respeto mutuo, la igualdad soberana y el beneficio de ambos pueblos.
Los cubanos continuaremos decidiendo libremente, dijo, nuestros asuntos internos en estrecha unidad como hacemos en el proceso de consulta de la constitución y haremos para adoptarla. «No hay ni habrá espacio para la intromisión de una potencia extranjera».
La escalada de pronunciamiento, actos y amenazas del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba no tienen otro objetivo que conducir a un clima de mayor tensión bilateral —denunció el canciller— y que en esa trama son cada vez más visibles los personajes que cuentan con una larga historia de confabulación para provocar crisis bilaterales.
Las cubanas y cubanos de todas las generaciones guardaremos invariable lealtad al ejemplo de José Martí, para proclamar con igual convicción: «¡Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila!», concluyó Bruno Rodríguez Parrilla con el aplauso del plenario.