SEÚL, enero 2.— El próximo día nueve de enero ha sido la fecha propuesta por Corea del Sur para celebrar con la República Popular Democrática de Corea (RPDC) un nuevo diálogo bilateral de alto nivel, esta vez en la villa fronteriza de Panmunjom, para analizar sus diferencias y la reanudación de los reencuentros familiares.
La proposición de Seúl responde a la voluntad expresada por el líder norcoreano, Kim Jong Un, en su discurso por Año Nuevo, donde manifestó su disposición de enviar una delegación a los venideros Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad surcoreana de PyeongChang, apuntó PL.
Desde la República de Corea, el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, dijo a la prensa este martes que en el encuentro participarían altos funcionarios de ambos gobiernos y que se espera tratar temas como la reanudación de los encuentros de las familias separadas por la guerra de la década de 1950 y el desarrollo del complejo industrial de Kaesong, situado al norte del paralelo 38 pero muy cerca de dicha línea fronteriza.
«Esperamos que el Sur y el Norte puedan sentarse frente a frente para abordar la participación de Corea del Norte en los Juegos de Pyeongchang, así como otros temas de interés mutuo para mejorar las relaciones intercoreanas», agregó Cho quien reiteró la voluntad de la República de Corea de celebrar conversaciones «en cualquier momento, en cualquier lugar y bajo cualquier forma», detalló AFP.
En su discurso del lunes, el presidente de la RPDC aseguró que los Juegos podrían ser una oportunidad para los representantes de ambos países de «reunirse en un futuro próximo».
Incluso, el presidente Moon Jae-in llamó a tomar las medidas pertinentes para garantizar la participación de los deportistas del territorio vecino y el éxito de las pláticas, que a su juicio pudieran conllevar a consensuar acuerdos de paz en la Península Coreana.