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Las mujeres exclamaron consignas durante toda la marcha y repudiaron la violencia de la ultraderecha. Autor: Yaimí Ravelo Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
CARACAS, Venezuela.— Por enésima vez en los últimos 15 años, las fuerzas revolucionarias volvieron a tomar las calles de Venezuela con enormes marchas que se extendieron por todo el país en apoyo a la paz y al Gobierno bolivariano.
En la ciudad capital, miles de mujeres se concentraron en la Plaza Morelos y avanzaron por la avenida México, portando pancartas, flores y globos, hasta llegar al Palacio de Miraflores, donde fueron recibidas por el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
En ese lugar, la ministra de la Defensa, Carmen Meléndez, expresó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está fortalecida y cohesionada y que «¡Venezuela se respeta! Esta patria se respeta, no toleramos ningún agresor. Nosotros tenemos que cumplir con nuestra Constitución y las leyes. No aceptamos ningún presidente que no sea por las urnas electorales como lo dice nuestra Constitución».
También pronunciaron enardecidos discursos la ministra para la Mujer, Andreína Tarazón; la segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Blanca Eekhout; y la Primera Combatiente, Cilia Flores.
Las tres avivaron a la multitud para dar la palabra al presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien sentenció que el Gobierno Bolivariano no aceptará chantajes de la oligarquía local, ni de potencias extranjeras, ni de consorcios mediáticos.
El mandatario informó que en la noche del viernes un joven caraqueño murió cuando trató de eludir una barricada, montada por grupos violentos en la avenida Rómulo Gallegos. Fue degollado por una alambrada situada por esos mismos individuos fascistas.
Maduro se refirió a la marcha convocada por la oposición en el municipio de Sucre (este de Caracas), que en la mañana del sábado reunió a unas 15 000 personas, quienes se manifestaron en paz.
Agregó que el Gobierno garantizó, con sus cuerpos uniformados, la seguridad de los opositores y que evitó, después de muchas gestiones, la irrupción en esa marcha de miles de motorizados de los barrios de Petare, quienes deseaban expresar su indignación por el asesinato del joven compañero.
En esa cuerda, señaló que saludaba a todos los sectores de la oposición cuyo anhelo verdadero es la paz, y que se deslindaran de los grupos vandálicos.
También dijo que una prueba de la voluntad del Gobierno contra la violencia es que dos personas pertenecientes a las filas del chavismo fueron detenidas y puestas en manos de la Fiscalía por utilizar las armas.
Asimismo, dio a conocer que grupúsculos fascistas en los estados de Zulia y Carabobo habían quemado vehículos con alimentos destinados a los mercados populares subsidiados, un hecho que arrancó de la multitud el grito de: «¡Mano dura, mano dura!»
En la concentración se escucharon coros constantes de «¡La patria no se vende, la patria se defiende!» y «¡Uh ah,uh ah, Maduro no se va!»
El Presidente anunció que, a propuesta del Gran Polo Patriótico (grupo de partidos de izquierda unidos en defensa de la Revolución), será convocada el miércoles, para todos los sectores políticos, la Conferencia Nacional de Paz, cuyo objetivo supremo es derrotar la violencia en el país.
Por otra parte, repudió las nuevas declaraciones injerencistas del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a quien le aconsejó sacar sus narices de Venezuela y preocuparse por los grandes problemas de Estados Unidos.
El Jefe de Estado expuso que los actos vandálicos se han ejecutado, fundamentalmente, en 18 municipios de la nación, todos con alcaldías opositoras.
Añadió que la Revolución, en cualquier circunstancia, seguirá su curso y que la agenda de violencia, cuya intención es derrocar al Gobierno, fracasará.
