El sitio web Wikileaks continuó con la publicaciónde documentos secretos que comprometen la imagen de Estados Unidos ante el mundo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
La mayor filtración de documentos oficiales sobre cómo ve Estados Unidos al mundo, con comentarios polémicos de jefes de estado y gobierno y hechos inéditos en zonas de conflictos se conoció este domingo tras la difusión de 250 mil informes hecha por el sitio Wikileaks.
La página digital del diario españól El País expuso que la diplomacia estadounidense trabajó para que países de América Latina aislaran al presidente venezolano Hugo Chávez, según los documentos secretos filtrados por WikiLeaks.
El País habla de los «esfuerzos» de la diplomacia de Estados Unidos «por cortejar a países de América Latina para aislar al venezolano Hugo Chávez», sin publicar por el momento el documento al respecto difundido por WikiLeaks.
La página digital WikiLeaks distribuyó información secreta del Departamento de Estado norteamericano al diario español y al británico The Guardian, el estadounidense The New York Times, el francés Le Monde y la revista alemana Der Spiegel.
EEUU pidió información sobre salud mental de presidenta argentina
La cancillería estadounidense pidió información a su embajada en Argentina sobre el «estado de salud mental» de la presidenta de ese país, Cristina Fernández, según los documentos secretos filtrados este domingo por WikiLeaks, cuyo contenido difundió igualmente El País.
Según el diario, «la secretaría de Estado» estadounidense «llega a solicitar información sobre su estado de salud mental», en relación a Cristina Fernández, a su legación en Buenos Aires, sin publicar por el momento el documento al respecto difundido por WikiLeaks.
El diario indicó que el lunes ofrecerá detalles sobre esta revelación y «las sospechas que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, despierta en Washington».
Y ello en el marco de la información filtrada por WikiLeaks sobre «detalles insospechados» que maneja Estados Unidos «sobre la personalidad de algunos destacados dirigentes» extranjeros y «el papel que desempeñan las más íntimas facetas humanas en las relaciones políticas».
«Eso resulta particularmente evidente en América Latina, donde se dan a conocer juicios de diplomáticos norteamericanos y de muchos de sus interlocutores sobre el carácter, las aficiones y los pecados de las figuras más controvertidas», explica, y pone como ejemplo el caso de la presidenta argentina.
SIPRnet, la red secreta de EE.UU. de donde proceden los documentos filtrados
Los cerca de 250.000 cables diplomáticos de Estados Unidos publicados hoy por Wikileaks proceden de SIPRnet, una red de comunicaciones supuestamente secreta que utiliza el Pentágono y a la que tienen acceso más de dos millones de personas.
En su gran mayoría los documentos filtrados llevan la identificación como «SipDis» -el acrónimo de las palabras en inglés «distribución por SIPRnet»-. SIPRnet es el acrónimo que corresponde a la Red de Protocolo de Encaminamiento por Internet Secreta.
La SIPRnet, según los periódicos, se diseñó para resolver un problema que afectaba a todas las grandes burocracias: cómo distribuir de manera secreta información confidencial entre muchos funcionarios que pueden estar en diferentes partes del mundo.
Para ello el Pentágono, que también tuvo un papel seminal en la gestación de Internet, creo una red cibernética paralela manejada por los militares.
Desde los ataques terroristas contra EE.UU. en septiembre de 2001 un número creciente de misiones diplomáticas y otras agencias estadounidenses se han conectado a esta red que ya habían extendido las Fuerzas Armadas.
Los documentos muestran que en 2002 había 125 embajadas conectadas con SIPRnet, y tres años más tarde había 180.
El Departamento de Estado ha recurrido cada vez más a la designación de SipDis para muchos de sus despachos e intercambios con embajadas, oficinas consulares y otras misiones diplomáticas, de manera que más y más mensajes civiles han ido a dar a la SIPRnet militar.
De esta manera, cualquier funcionario militar que tenga autorización para acceder a la información que circula en la SIPRnet puede echarle un vistazo a los documentos del Departamento de Estado que son, supuestamente, de naturaleza diplomática y civil.
Nadie sabe con exactitud cuántas personas tienen autorización o permiso para acceder a diferentes niveles de secreto en la información gubernamental, pero se calcula que son millones de personas.
Ya en 1993, incluso antes de que existiese esta red, la Contraloría General de la Nación -la agencia del Congreso que prepara informes a pedido de los legisladores- indicaba que había más de tres millones de personas con diferentes niveles de «security clearance».
En la última década, según la misma agencia, ha habido un incremento notable en el número de personas a las que se les ha otorgado una «autorización de seguridad», y esto incluye desde militares a empleados civiles del gobierno, además de los «contratistas privados» que proveen servicios al gobierno.