Acuse de recibo
Hermosa Altuna Niebla (Manuel Fajardo no.66, Mayajigua, Yaguajay, Sancti Spíritus) relata que su hijo de seis años, César Miguel García Altuna, fue diagnosticado en Santa Clara en octubre de 2018 con autismo infantil típico.
«¿Por qué en Santa Clara?, expresa, porque en mi provincia desde los dos años de César no me lo quisieron diagnosticar y cada vez que me acercaba al Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO) de mi municipio, preocupada por esta situación, no me respondían. Allí me lo tienen diagnosticado por lesión estática cuando lo primario de mi niño es el autismo.
«Ahora que tengo el diagnóstico y se los informé, tampoco me hacen caso; pues tengo que revaluarlo en mi provincia por la Comisión, pero es mi CDO el que tiene que remitirme. Desde octubre se los informé, pero nada».
Afirma Hermosa que el niño tiene maestro ambulatorio tres veces por semana, por lo cual ella está de licencia sin sueldo en su trabajo. Y tiene otro hijo, de un año y siete meses, Carlos Javier Gutiérrez Altuna, el cual no está incorporado al círculo infantil por dos razones: Una porque ella no entregó la plantilla a tiempo porque estaba con César ingresado en La Habana en el Hospital Julito Díaz. La otra porque está de licencia sin sueldo.
Y el más pequeño no intenta hablar, expresa preocupada, y reproduce las características autistas de su hermano: Dice jerigonzas, chilla por todo y camina de puntillas. La maestra del mayor, César, está también preocupada por esos síntomas.
Hermosa fue a ver al director municipal de Educación de Yaguajay, para solicitarle ayuda en cuanto al círculo infantil del pequeño, y el funcionario le exige que tiene que incorporarse a su trabajo.
«Vivo sola con mis dos hijos y mi esposo. ¿Cómo me incorporo a trabajar? No tengo a quién dejarle a César para eso. En estos momentos se me venció la licencia, y para que Carlos entre al círculo infantil en junio, me tengo que incorporar y, por supuesto, llevarme a mi hijo autista conmigo para el trabajo.
«Soy madre y mis hijos están primero que todo. Me duele que me traten así cuando lo único que pido es ayuda. Di el paso al frente con el llamado de nuestro Comandante en Jefe y fui de los “Valientes” de la Salvador Allende. Trabajé en mi provincia por cinco años fuera de mi casa en un contingente de maestros porque Educación lo necesitaba. Y ahora cuando necesito de su ayuda me la niegan», concluye Hermosa.
Desde una perspectiva humanista y solidaria, el dramático dilema que atormenta a esta madre merece una atención especial y diferenciada, y todo el apoyo para bien de ella y de sus hijos. Todo menos el no rotundo.
Carmen Verde Brito (Belascoaín 808, esquina a Peñalver, 2do. piso, Centro Habana, La Habana) vive frente al otrora cine Favorito, donde hoy radica la compañía danzaria Narciso Medina. Y alerta de un peligro inminente…
El viejo cartel metálico de unos cinco metros del Favorito que aún sobrevive, una suerte de esquirla nostálgica de lo que fue aquel cine, comenzó a zafarse con el paso del huracán Irma. Y Carmen lo reportó al Puesto de mando del Gobierno. La respuesta al siguiente día fue que hacía falta una grúa.
Al anunciarse el peligro del huracán María lo reportó al Comité Municipal del Partido, y fue atendida por la secretaria del Primer Secretario. Le devolvió la llamada con la respuesta de que hacía falta una grúa. En la última asamblea de rendición de cuentas del Poder Popular, Carmen persistió en su planteamiento.
«Ya hoy el cartel pende de un solo cable, porque el otro ya se partió, advierte. Por la calle Belascoaín pasan varias rutas de taxis y ómnibus, vehículos constantemente. Y por esa acera pasan muchos transeúntes.
«La caída del cartel puede producir pérdidas de vidas y de recursos, ruptura del tendido eléctrico y del vial. ¿Habrá que esperar que ocurra un accidente? ¿Hasta cuándo la negligencia? ¿Habrá que buscar la grúa en otro planeta?», concluye Carmen.