Miguel Barnet (Presidente): escritor, Premio Nacional de Literatura
«La nuestra es una responsabilidad muy grande, pero contamos con un ejecutivo renovado que tendrá que hacer del trabajo de las comisiones una labor permanente, para que nuestra UNEAC se revitalice y sea verdaderamente un centro de discusión y debate cultural. En un momento tan importante, la UNEAC seguirá una línea de continuidad, pero ajustándonos a lo contemporáneo. Tenemos que ser más que modernos, contemporáneos. Esperamos ser fieles a nuestra época».
José Villa Soberón (vicepresidente primero): escultor«Quisiera ser consecuente con la expectativa que se ha creado desde el proceso de preparación del Congreso, y con todo lo que esperan los miembros de la organización y la cultura cubana, del futuro de la UNEAC. Quisiera ser consecuente con ese reto, porque esta institución se ha ido ganando un lugar».
Roberto Varela (vicepresidente): músico, Premio Nacional de Música«No me veo como la persona que desarrollará buena parte de su labor en la UNEAC, sino como quien se siente acompañado por su colectivo, y confía en el trabajo en equipo, entre todos. Estoy convencido de que con un pensamiento colectivo podremos lograr las cosas buenas que queremos para el futuro de la UNEAC, lo que significa que cada una de las ramas de la cultura cubana pueda desplegar su labor creativa con la mayor eficacia posible al servicio de nuestra sociedad».
Senel Paz (vicepresidente): escritor«Lo más interesante de este momento es el entusiasmo renovado, las ganas de trabajar contagiosas nacidas de críticas y de análisis profundos que, en vez de llevar a la depresión, se han convertido en una enorme energía. En lo adelante, el trabajo deberá ser más colectivo, más interactivo.
«Las ganas de hacer junto al deseo de transformar y de actuar, van a ser un gozo. Tendremos que enfrentar muchos problemas con decisión e inteligencia, hacer nuevas propuestas, pero estoy convencido de que será un disfrute que tiene su origen en nuestro orgullo por la cultura cubana, en el convencimiento de la importancia de la cultura en la dinámica social. Si este congreso no hubiese dejado una energía positiva, posiblemente hubiese sido el último, y sería mucho más difícil creer en otra convocatoria, y eso es una gran responsabilidad. Me siento entusiasmado porque veo una luz».
Cary Diez (vicepresidente primero): músico«Tendré que estudiar mucho, conocer mucho más a cada una de las personas que represento, de las especialidades que integran la UNEAC. Este es un compromiso muy serio en el orden profesional y humano. Cuando veo ante mí tanta virtud, lo único que puedo hacer es intentar tributar con mi esfuerzo, sin dejar de consolidar mi obra artística para poder retribuirle como se merece a la gran cultura que ellos simbolizan».
Omar Valiño (vicepresidente): teatrólogo«Nos queda en lo sucesivo mucho trabajo, cumplir con la plataforma inmensa y profunda de este congreso y con las aspiraciones de lo que la magnífica intelectualidad cubana quiere que sea la UNEAC: un lugar permanente de debate de todas las líneas horizontales y transversales que atraviesan la sociedad cubana, un lugar que represente no solo la vanguardia, sino la calidad; que sea inclusiva y sepa reconocer todas las zonas interesantes de la producción del arte cubano hoy. Nos corresponde seguir manteniendo ese vínculo tremendo entre las ondas expansivas de la intelectualidad cubana y la sociedad, que esta también representa».
Rudy Mora (vicepresidente): realizador«La cultura está puntualmente abocada a un reflejo más real, mucho más creíble, de nuestra sociedad, sobre todo para las nuevas generaciones. Creo que el Congreso es un punto de partida para que los creadores nos miremos hacia dentro y revisemos nuestra propia obra en aras de conseguir lo que tanto anhelamos. Agradezco que mis compañeros crean que tengo capacidad para desarrollar una labor desde la UNEAC. Trataré, en la medida de mis posibilidades, de ayudar en este esfuerzo común por defender nuestra cultura e identidad».