Washington, marzo 3.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que a México y Canadá no les queda espacio para negociar y evitar los aranceles del 25 por ciento que, según dijo, regirán a partir del martes.
Ambos países, junto a China, son los principales socios comerciales de Estados Unidos y para no pocos observadores la pregunta es cómo se hará sentir en las partes esta decisión.
«Mañana habrá aranceles: 25 por ciento para Canadá y 25 por ciento para México», subrayó Trump a los periodistas en la Casa Blanca. «Y eso comenzará», recalcó al insistir que «lo que tienen que hacer es construir sus plantas de automóviles, francamente, y otras cosas en Estados Unidos, en cuyo caso no tendrán aranceles», citó PL.
El secretario de Comercio de Trump, Howard Lutnick, informó que las empresas globales pueden evitar los gravámenes si invierten en producción en territorio estadounidense. En ese caso está TSMC, el fabricante de chips taiwanés, que pretende una inversión aquí de unos 100 000 millones de dólares.
La volatilidad de los mercados bursátiles ante cualquier estornudo, hizo que justo con la noticia de los aranceles prometidos por Trump estos se hundieran.
De acuerdo con reportes en medios locales, el Dow Jones cayó más de 800 puntos tras la conferencia de prensa del mandatario.
Un reciente artículo publicado por la radiodifusora pública NPR dio algunas claves sobre cómo afectará el bolsillo el ciudadano estadounidense la aplicación de estos aranceles con una simple explicación: cada día, muchas personas en Estados Unidos comen frutas cultivadas en México, usan teléfonos fabricados en China y viven en casas construidas con madera de Canadá.
Las tarifas son penalidades sobre los bienes importados del extranjero. A pesar de las afirmaciones de Trump de que sus aranceles serán pagados por otros países, los estadounidenses tendrán que asumir los precios más altos.
Un análisis de la Tax Foundation concluyó que si se cumplen las amenazas arancelarias de Trump, equivaldría a un aumento de impuestos promedio de más de 800 dólares por hogar estadounidense en 2025.
Previamente, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, destacó que su gobierno cuenta con un «plan de contingencia» para mitigar el impacto: «Hay temple y tranquilidad. Vamos a esperar; no generemos incertidumbre», afirmó durante una conferencia matutina, según Telesur.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió el domingo que Ottawa responderá de manera «proporcional» si se aplican los aranceles. «Canadá siempre defenderá sus intereses económicos y trabajará en coordinación con aliados para proteger el comercio justo», declaró en un comunicado oficial, aunque sin especificar medidas concretas.