25
La caricatura representa el Centenario de la Ratificación del Tratado Hay- Quesada. Autor: Adán Iglesias Publicado: 03/03/2025 | 01:40 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud. — La ilustración del tocororo, ave nacional de Cuba, arrancándole una pluma al águila imperial, más que una caricatura representa uno de los acontecimientos de la historia nacional menos conocidos y divugados: la ratificación del Tratado Hay-Quesada que, hace 100 años, devolvió a Cuba la soberanía sobre Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.
Su autor, Adán Iglesias Toledo, director del suplemento Dedeté de este diario, se inspiró en el comentario que un diplomático belga, presente en el momento de la ratificación, le hizo a Cosme de la Torriente y Peraza, primer embajador de Cuba en Washington, en el que ilustró que «es la primera vez que veo que le arrrancan una pluma al águila».
En ese sentido, el caricaturista destacó la importancia de la ilustración como herramienta para su divulgación de la historia, «siempre con la investigación profunda que argumente cada propuesta», dijo.
«Tengo que ser muy sincero, yo desconocía esa historia», afirmó, al tiempo que comentó que la narrativa histórica comúnmente aceptada sobre Cuba necesita más divulgación; la ilustración, la historieta y el dibujo son instrumentos valiosos para dar a conocer estos elementos de la historia nacional.
Iglesias también hizo hincapié en el hecho de que muchas de estas narrativas visuales han sido olvidadas con el tiempo. «Es tan interesante e ilustrativo, incluso humorístico, ver cómo se ha abordado nuestra historia a través de caricaturas y dibujos», dijo; sin embargo, expresó su preocupación por el riesgo de dejar de plasmar estos relatos, debido a una falta de comprensión sobre su relevancia.
En el contexto actual, cuando Cuba celebra el centenario de la ratificación del Tratado Hay-Quesada, que devolvió a la nación la soberanía sobre la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud), Roberto Únger Pérez, historiador de este Municipio Especial, subrayó que la imagen va más allá de ser un simple símbolo; su carácter integrador permite sintetizar la explicación que hemos proporcionado.
«Desde mi perspectiva, esta representación gráfica refleja una evolución significativa en comparación con otras ilustraciones políticas, donde el águila imperial todavía mantenía en sus garras a la Isla de Pinos. En esta nueva imagen, la Isla ya no está bajo el control del águila, lo que sugiere un cambio de poder.
«Además, se destaca la presencia del ave nacional, el tocororo, que reposa de manera tranquila y fuerte, sosteniendo una pluma en su pico. Esta escena evoca una poderosa confrontación entre David y Goliat, simbolizando el triunfo del pequeño y valiente sobre el gigante opresor. Este mensaje de resistencia y victoria es fundamental para comprender la evolución de nuestra identidad y soberanía», remarcó.
