Las obras en la Cuenca Sur impactarán en el abasto de agua a zonas de la capital. Autor: Cubadebate Publicado: 23/03/2020 | 07:58 pm
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, orientó acelerar las acciones que se implementan en la capital para mitigar las consecuencias de la sequía en el servicio de agua, ante la situación del coronavirus, donde es fundamental la necesidad del agua para la higienización.
Durante los sistemáticos chequeos del mandatario al programa hidráulico, esta vez sobre la situación actual del abasto de agua en La Habana, Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), informó que la drástica disminución de precipitaciones en la región continúa.
Asistieron al encuentro el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa, la viceprimer ministra Inés María Chapman, varios ministros, y las principales autoridades capitalinas.
El contexto
En el año 2019 el acumulado de las lluvias en la capital llegó al 81,6 por ciento de la media histórica; en enero de 2020, al 27,4 por ciento; en febrero, al 32 por ciento; y en lo que va de marzo —que casi termina—, al 0,5 por ciento.
Yendo hacia lo más específico —a las precipitaciones de las que se nutren las cuatro principales cuencas de las que se sirve la ciudad—, agregó que de enero a lo que corre de marzo en Almendares-Vento se acumula el 67 por ciento de la media histórica; en Ariguanabo, poco más del 25 por ciento; en Cuenca Sur, el 34 por ciento, y en Jaruco, sobre el 40 por ciento.
Resumiendo el contexto sobre la disponibilidad de agua para el abasto a la capital, Rodríguez Rodríguez subrayó que excepto Cuenca Sur, el resto de sus similares se declaran en estado desfavorable, al igual que el sistema superficial Coca-Zarza, que surte a parte del este de la provincia.
Según el Instituto de Meteorología (Insmet), informó el Presidente del INRH, no debe llover en lo que resta de marzo, y en abril tampoco se pronostican precipitaciones adecuadas. Las lluvias deben llegar en mayo —subrayó— pero sus efectos se sentirán en junio.
Hoy alrededor de 470 000 personas tienen afectaciones de algún tipo en el servicio de agua, el 21,8 por ciento de los residentes de la capital. Más de 58 000 están recibiendo agua por pipa; a casi 256 000 se les han incrementado los ciclos; y en lugares donde viven cerca de 155 000 ciudadanos hubo que cambiar los horarios.
Las acciones
Para enfrentar las actuales limitaciones en el abasto de agua a la capital, cuya solución pasa en primer lugar por el ahorro del líquido —tanto por la población como en las instituciones—, se han adoptado una serie de medidas, entre ellas:
—Conclusión en abril de las presentes obras en la conductora de Cuenca Sur. El Presidente de la República indicó trabajar las 24 horas del día, tanto en terreno como en la producción de las tuberías de polietileno de alta densidad de 1 200 milímetros de diámetro.
—Incremento de la colocación de metrocontadores de agua para promover el ahorro.
—Crecimiento en la producción de herrajes y mantenimiento a las redes intradomiciliarias. En el interior de las casas se pierde casi un cuarto del agua que se bombea.
—Instalación de dos pequeñas plantas desalinizadoras. Díaz-Canel subrayó que esta es una solución que debe ir incrementándose, a lo cual debe contribuir la industria nacional.
—Apertura de nuevos pozos.
—Puesta en marcha de las inversiones en la presa Maurín.
El Presidente de la República llamó a trabajar intensamente en buscar y dar soluciones al abasto de agua a la capital. Y hacerlo no pensando en la sequía, que cada vez son más recurrentes, sino pensando en el futuro de La Habana.