Se fueron levantando uno a uno. Cada diputado estaba en el deber de expresar, nominalmente, su voluntad de aprobar, desaprobar, o de abstenerse, ante la nueva Constitución de la República de Cuba Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 23/12/2018 | 03:24 am
Se fueron levantando uno a uno. Cada diputado estaba en el deber de expresar, nominalmente, su voluntad de aprobar, desaprobar, o de abstenerse, ante la nueva Constitución de la República de Cuba, texto medular y estratégico que en días recientes regresó al seno de la Asamblea Nacional del Poder Popular tras pasar por el tamiz cristalino y telúrico del pueblo.
La especial votación se produjo en la tarde de este sábado en el capitalino Palacio de Convenciones, como parte del Segundo Período Ordinario de Sesiones del Parlamento en su 9na. Legislatura, y como coronación de un rico, honesto, amplio y emotivo análisis de los diputados, debate que primero discurrió en tres grupos de trabajo, durante el jueves de esta semana, y luego siguió sumando opiniones en la sesión plenaria de ayer.
De pie, cada diputado —en presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, y de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros— dijo «Sí». Y en ese acto instantáneo habitaba concentrado un consentimiento de inmensa responsabilidad: porque aprobar una Constitución que nace, comprometerse con ella después de navegar por cada artículo, después de vivir el análisis de cada concepto hasta el detalle, es abrazarse a los destinos de un país —y no como simple destinatario, sino como el artífice que ve nacer la obra de todos, la Ley de Leyes, el texto que marcará el tono de la vida en mucho tiempo.
Votaron los 583 diputados presentes. Todos dijeron «Sí». Así quedó aprobada por el máximo órgano con facultad legislativa y constituyente de la nación la nueva Constitución de la República de Cuba. Para que ella entre en vigor, debe ser ratificada por el pueblo. Por eso la Asamblea Nacional, a través de un dictamen, ha convocado a referendo para que los ciudadanos con derecho electoral se expresen sobre la ratificación de la Ley de leyes.
Los cubanos expresarán su voluntad el domingo 24 de febrero de 2019. Será otro momento trascendental, donde cada voto estará dibujando el futuro, ese que muchos no concebimos si primero no defiende la dignidad plena del hombre.
Foto: Estudios Revolución