Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

NUEVA YORK, octubre 30.— El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró este martes en conferencia de prensa que el Gobierno de Estados Unidos, en su voluntad de crear mayores tensiones e incrementar la hostilidad hacia Cuba, pone obstáculos a la próxima votación en la ONU contra el bloqueo.

El Ministro de Exteriores comentó que Washington no ha tenido límites en crear dificultades a la Asamblea General, que es un órgano internacional, universal y democrático de Naciones Unidas, por lo que este miércoles se debatirá la Resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba» y el jueves será la votación, la que, aseguró, obtendrá el apoyo masivo de la comunidad internacional.

En conferencia de prensa en la sede de la Misión de Cuba ante la ONU, el Canciller expresó a los periodistas:

«Hemos venido trabajando intensamente. Hoy tendremos reunión con el grupo de estados africanos y también se va a producir una reunión con los países del Movimiento de los No Alineados sobre la Resolución, que como todos conocemos se ha venido adoptando durante los últimos 26 años. Esta será la 27ma. ocasión en que la asamblea se pronunciará.

«Hay una circunstancia nueva este año que también es conocida, que el Departamento de Estado ha decidido presentar enmiendas previas a la resolución contra el bloqueo. Todo esto persigue el propósito evidente de crear un pretexto para endurecer el bloqueo contra Cuba, que es la política que ha proclamado, y que las declaraciones y los hechos demuestran que está en aplicación.

«Con el propósito también de disturbar, consumir tiempo, crear confusión y dificultar la adopción de la resolución que pide el fin del bloqueo contra Cuba», dijo el Canciller a Prensa Latina y Telesur.

Respondiendo a una pregunta de los periodistas, señaló que «el Departamento de Estado presentó originalmente una sola enmienda con varios párrafos —tal y como se explicó el 24 de octubre en La Habana a la opinión pública—, pero, aviesamente, ha dividido esa enmienda en ocho enmiendas separadas; y ahora resulta que en vez de una, hay ocho enmiendas contra el proyecto de Resolución.

«Esas enmiendas tienen el objetivo de cambiar la naturaleza de la Resolución. De una resolución de oposición al bloqueo, con énfasis en la oposición a la aplicación extraterritorial de las leyes norteamericanas, para convertirla en una resolución que contenga ataques, agresiones contra Cuba en el ámbito de los derechos humanos, lo cual no es pertinente al tema que se discute, y es totalmente injustificado que después de 26 años se trate de obstaculizar la adopción de la Resolución.

«Lo cual pretende, incluso, disimular lo más importante, que la violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos que sufre el pueblo cubano es precisamente la aplicación del bloqueo», puntualizó.

El Ministro de Exteriores reiteró que «la Asamblea General estará obligada a pronunciarse sobre ocho documentos, sobre ocho enmiendas o párrafos diferentes, todos agresivos contra Cuba. Todos manipuladores de la causa de los derechos humanos, que es una causa de interés universal; y manipuladores también de los llamados Objetivos de desarrollo sostenible, que tienen que ver con distintos aspectos de la Agenda de desarrollo y de la Agenda social de las Naciones Unidas, pero que no son pertinentes ni al tema que se discute ni al enfoque de la Asamblea General».

Al respecto acotó que «hay otros órganos, otras instancias de la organización en los que sería apropiado tener una discusión sobre el tema de los derechos humanos».

Explicó que lo que va a ocurrir, a diferencia de años anteriores, es que este miércoles 31 de octubre entre las diez de la mañana y aproximadamente la una de la tarde, se va a producir el debate acerca de la Resolución, se van a escuchar los discursos de los grupos de países, grupos regionales, de países que se agrupan en organizaciones internacionales y también los discursos de los estados miembros en capacidad nacional.

«Habrá también el discurso de la delegación cubana y me imagino que probablemente un discurso del Gobierno de Estados Unidos; y la sesión transcurrirá, como siempre, en esta parte del debate sobre la Resolución.

«Lo distinto —señaló el Canciller —será que en vez de votarse mañana mismo (hoy), como se hacía usualmente, y después la Asamblea continuaba en sesión vespertina para seguir escuchando intervenciones, esta vez continuará al día siguiente. Porque en vez de tener un acto de votación breve, solo sobre la Resolución en su conjunto, esta vez tendremos, previsiblemente —a menos que se actúe de una manera prudente y considerada con la comunidad internacional y no la obligue a pronunciarse reiteradamente sobre algo que se sabe que es inviable—, lo más probable es que entonces haya que votar ocho veces contra cada una de las enmiendas y votar después sobre la Resolución, sin descartar que haya algún tema procesal que haya que considerar. Esto implica que va a ser mucho más prolongado el acto de votación.

«Entonces, este 31 en la sesión de la mañana habrá la discusión sobre la resolución y el jueves 1ro. de noviembre, en la sesión de la mañana, el acto de votación en su conjunto, que empezará con la votación contra las enmiendas norteamericanas que tratan de alterar el contenido de la Resolución contra el bloqueo, y al final se votará la Resolución misma.

«Tenemos la seguridad de que las enmiendas serán rechazadas y que la Resolución recibirá un apoyo abrumadoramente mayoritario, como ha ocurrido en el pasado», enfatizó.

Sobre las motivaciones de Estados Unidos para dar este paso, dijo que a su parecer «es la impotencia y la desesperación. Estados Unidos sabe ya que no puede impedir que se adopte una Resolución contundente, con una mayoría prácticamente unánime de la Asamblea General, contra una política que es obsoleta, anclada en la Guerra Fría, genocida según la Convención de Ginebra contra el crimen de genocidio, que es una violación gruesa y permanente de los derechos humanos de cada cubana, de cada cubano, que es una violación del Derecho Internacional, que transgrede las normas internacionalmente reconocidas de comercio, que transgrede la libertad de navegación, que constituye un acto de agresión y de guerra económica.

«Impotente, el Gobierno de Estados Unidos no ha encontrado otro camino este año que tratar de dificultar la adopción de la Resolución, o de modificar de una manera oportunista, disimulada, el contenido.

«Entonces, mi impresión es que el Gobierno de Estados Unidos en su voluntad de incrementar mayores tensiones, incrementar la hostilidad contra Cuba, no ha tenido límites en este caso, en crear dificultades a la Asamblea General, que es un órgano internacional, universal y democrático de las Naciones Unidas.

«Es un intento que seguramente será rechazado por ella, pero que no persigue otros fines que tratar de disimular la situación de absoluto y profundo aislamiento que tiene el Gobierno de Estados Unidos en relación con Cuba y de disimular el rechazo abrumador al bloqueo económico, comercial y financiero».