Volcán Kawah Ijen. Autor: nationalgeographic.com Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm
El fotógrafo Olivier Grunewald ha documentado durante años el volcán Kawah Ijen de Indonesia, donde el deslumbrante fuego azul puede ser visto de noche corriendo ladera abajo.
Como él mismo explica, no se trata de lava, sino de la luz de la combustión de gases sulfúricos que salen de las grietas del volcán por la alta presión y temperatura —hasta 600 ºC— y cuando entran en contacto con el aire, se encienden enviando llamas de hasta 16 metros de altura.
Algunos de los gases se condensan en azufre líquido y continúan ardiendo mientras fluyen por las laderas dando la sensación de lava azul.
Kawah Ijen es uno de varios volcanes ubicados dentro de los 20 km de ancho de la Caldera Ijen, en el este de Java, Indonesia. La caldera de Kawah Ijen alberga en un kilómetro de ancho un lago del cráter ácido de color turquesa que filtra gases sulfurosos constantemente. Por la noche, los gases calientes se queman para emitir un resplandor azul misterioso que es único en Kawah Ijen.
Los gases sulfúricos de Kawah Ijen son también extraídos por el azufre. Los gases volcánicos son atrapados por los mineros locales y se canalizan a través de una red de tuberías de cerámica, lo que resulta en la condensación del azufre fundido.
El azufre, que es de color rojo intenso cuando se funde, se vierte lentamente desde los extremos de estos tubos y piscinas en el suelo tornándose de un color amarillo brillante cuando se enfrían.