J.A.: Tengo una relación con una muchacha a quien amo y me ama. Sin embargo, la celo mucho y discutimos todo el tiempo. No quiero perderla, pero no puedo controlar mi ansiedad.
Una relación sexual nos lleva a dimensiones nuevas, desreguladas, incomprensibles de nuestro ser. Se requiere tiempo para comprender eso tan intenso que nos desborda, nos une y nos separa a la vez. Pero se hace muy difícil cuando no puedes ver qué pasa contigo y sigues proyectando en ella la causa de tu descontrol, con lo cual es posible que todo termine peor.
Observa que no se trata de suponerle de- samor o infidelidad, sino de que pierdes el control. Este amor despierta en ti algo que te resulta incontrolable y desconocido. ¿Qué es?
Si en lugar de exigirle a ella que apacigüe tu descontrol intentases darte un tiempo para analizar qué sucede contigo, tendrías mayores oportunidades de disfrutar esa relación que aún comienza. No esperes de ella la solución de esta dificultad tuya.
Te exhortamos a buscar ayuda profesional para emprender un mejor camino hacia ese proceso de afrontar lo «incontrolable».Quizá después, puedas unirte a ella disfrutando más eso que tanto celo despierta hoy. Lo femenino puede ser al mismo tiempo exorbitante, estimulante, desbordante, inquietante. Violencia y peleas son intentos fallidos: su aparente victoria acabaría con lo que más te atrae de esa mujer.