C.T.: Estudio en un IPU provincial. Tuve una relación con un muchacho de mi edad, pero no funcionó, porque nos era muy difícil ya que mis padres no lo sabían y, por sus caracteres, me daba mucho miedo decírselo. Pero lo más decepcionante fue su confesión de que no le gustan las mujeres vírgenes, a pesar de amarme. Yo me siento muy orgullosa de mi virginidad, pues pocas jóvenes a mi edad la conservan. Él me pidió un tiempo, y yo le dije que lo mejor era separarnos. Ahora ha pasado un mes, y me mandó una carta pidiéndome perdón y que le diera una nueva oportunidad. ¡No sé qué hacer! Por favor, ayúdenme. Tengo 17 años.
Seguro sabrás qué hacer como hasta ahora supiste decidir ante cada situación. Quizá te ayude reconocer los sentimientos que él te inspira y valorar si meritan aceptarlo, a pesar de la falta de compromiso mostrada, que pudiera volver a manifestar. Algunas veces es valioso experimentar ciertos afectos, y en otras, es mejor esperar un próximo amor.
Sería interesante indagar las razones de él para llegar a esa confidencia, después de mantener la relación a sabiendas de tu virginidad. Habrá que tener en cuenta que, además, te pidió distanciarse, al menos por un tiempo. Tal vez no sentía el compromiso (u otro sentimiento) que le permitiera acompañarte en el proceso de iniciación amorosa.
Desconocemos el carácter de tus padres y entendemos que tengas razones para albergar temor. Sin embargo, ya has tenido una relación y podrías comenzar a tratar el tema amoroso con ellos. Ayudaría contar con su apoyo cuando en el futuro decidas llevar a algún enamorado a casa.
Aunque son adultos y de fuertes caracteres, pueden necesitar de la ayuda de sus hijos para comprender que crecieron, y ahora requieren ser apoyados, representados, guiados de otras maneras.