A. A.: Estoy casada hace nueve años. Mi esposo y yo mantenemos una relación muy bonita, de mucha confianza. Desde que nació nuestra hija de tres años mi esposo comenzó a ausentarse de la casa con sus amigos. No hacemos casi nada juntos y evita salir con nosotras. Hace casi cuatro meses supe que mantiene una relación con otra muchacha. Él lo niega y me hace el amor como siempre, aunque sigue compartiendo con ella a pesar de mi angustia, alegando que es una amiga más. No sé qué hacer. Tengo 29 años
Debes definir bien qué es lo que en verdad te incomoda, qué deseas cambiar y cómo actuarías para lograrlo. Algo has debido hacer para que la situación llegue a este punto, así como algo podrás generar para revertirla.
Te hace el amor como siempre, mantiene una relación bonita y de confianza, pero no se adapta a los cambios que la paternidad impone cuando decide mantener su estilo de vida previo a la paternidad. Relegada a la vida familiar, has quedado al margen de su vida social y recreativa.
La maternidad, especialmente en los primeros años, colma de placer a la madre y ocupa la totalidad de su tiempo. Suele quedar poco tiempo para la vida en pareja y menos aún para la actividad pública. Es un reto lograr integrar al padre a la atención del bebé, así como ubicar espacio para el disfrute erótico y familiar.
Es solo después de la sospecha de infidelidad que pides ayuda. Ello hace suponer que habías logrado vivir confinada al hogar. Sin embargo, mantendrás dudas como esta mientras él tenga una vida tan activa fuera, sin integrarte a ella, sin integrarse a ti.
Mariela Rodríguez Méndez. Máster en Psicología Clínica y psicoanalista