Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ayurveda y sexualidad: amar precisa conocer (II)

Varias personas nos han preguntado si en Cuba hay cursos para aprender de Ayurveda y aplicarlo en la vida cotidiana

 

Autor:

Mileyda Menéndez Dávila

Un corazón grande se llena con poco.

                             Antonio Porchia

 

A raíz de la página anterior, varias personas preguntaron si en Cuba hay cursos para aprender de Ayurveda y aplicarlo en la vida cotidiana. De hecho, hay acercamientos al tema desde varios estudiosos y grupos que promueven esta ciencia de la vida como referencia para la alimentación, las relaciones con los demás y con tu propio ser.

Su conocimiento va desde profundos tratamientos enfocados a los desequilibrios de tus doshas en momentos puntuales de la vida y su reflejo en enfermedades y disfunciones (también las sexuales), para lo cual necesitas profesionales entrenados, hasta consejos prácticos para aplicar en el día a día.

En estos últimos entran una rutina del bienestar ajustado a los ciclos circadianos (nuestro reloj biológico), diversos masajes y otras técnicas de autocuidado sistemático para equilibrar elementos de tu naturaleza que no debes olvidar para ser (y hacer) feliz.

Por ejemplo, si predomina en ti la energía Vata o convives con alguien que es así, te recomiendan priorizar los abrazos largos, la comida caliente, los entornos acogedores. Las personas Pitta deben evitar discusiones antes de dormir, hacer pausas activas y procurarse espacios donde no necesites estar a cargo todo el tiempo (para que puedan relajar), y las Kapha deberían moverse más cada día, cambiar rutinas de vez en cuando y aceptar desafíos que oxigenen el vínculo con su pareja, familia y hasta su hogar, si están solas.

Este aprendizaje ayuda también en la crianza, porque los niños muestran su energía predominante desde la cuna y no se les debe tratar igual. Por ejemplo, un bebé Vata necesita contención emocional extra (no castigos corporales, que no llevan a nada), pero si es Pitta, debe crecer con mayor autonomía guiada, para encauzar sus iniciativas sin rigidez.

De igual modo, una adolescente con predominio Kapha necesita seducción para involucrarle en actividades movidas, sin «cañonear» su natural tendencia a la comodidad. Pero es importante distinguir entre ese estado tranquilo y una depresión por algún conflicto externo, o una adicción a las pantallas que puede perjudicar su salud.

Amar con energía

Otro aspecto en el que el Ayurveda aporta a tu dicha sexual es ver el acto físico de la entrega como oportunidad sublime y no mera descarga de tensiones. Para las culturas donde se sistematizó ese aporte científico, el sexo es una danza energética: una ponderación dinámica entre calor, frescura, movimiento y reposo. Un camino que se aprende, se practica y se goza con presencia total: aquí, ahora, y en conexión con tu espiritualidad y la de tu compañía erótica.

Las parejas que preguntan ¿Cómo estás hoy? ¿Qué energía necesita nuestra relación ahora?, fluyen mejor y sanan cualquier desavenencia. Ellos saben que nada es permanente, excepto el amor como recurso siempre manante y adaptable, como el agua en su trayecto del manantial al océano.

A veces la relación necesita acompañamiento en silencio. A veces risa, desafío, sexo… A veces es espacio para estar necios por un rato y dejar salir el exceso de fuego sin quemar a quien amas. Lo que no puede faltar es la escucha respetuosa: a las palabras, y al cuerpo propio y del otro.

En ese camino, estas tradiciones milenarias pueden ser una brújula para surfear la prisa, los problemas, la presión y el estrés. Si aprendemos a amar como una forma de sanación, hasta los retos más duros encuentran un camino adecuado para su manejo integral.

Ninguna energía es mejor que otra. No tiene sentido imponer la nuestra o temer la ajena. Se trata de conocernos para acompañarnos con mayor conciencia e identificar los desequilibrios y no llenarnos de dudas acerca del amor.

Con la energía Vata alterada, la persona se desconecta y pierde deseo, o lo sustituye por otra fuente de placer menos sostenida. Pitta en exceso se traduce en agresividad, celos o impulsividad sexual. Kapha fuera de balance agobia con su desinterés por todo y su evasión afectiva.

Si estás pasando por algo así, revisa lo que comes, cómo y cuándo lo haces, y en qué estado de ánimo se elaboraron esos alimentos. También revisa la escenografía del amor: ¿Tienes pantallas o demasiados adornos en el cuarto? ¿La ropa de cama está mustia, sin olor, con colores irritantes no saludables? ¿Hay demasiadas interrupciones, ruidos, falta de privacidad?

Traer el Ayurveda a la vida cotidiana no significa cambiarlo todo, sino intencionar el equilibrio. No menosprecies el poder revitalizador de cambiar de posición en los muebles, aligerar el espacio, colocar saquitos con plantas aromáticas, conveniar intensidad de luz, temperatura, horarios…

Preparar un té cálido antes de dormir y regalarse masajes con aceites naturales puede calmar el Vata de ambos y ayudarlos a «aterrizar» en una práctica erótica exquisita. Para nutrir su pita necesitan tiempo de calidad juntos, sin pantallas, con charlas y caricias con intención, y Kapha se nutre de gestos de calidez, como cocinar y comer juntos, agradecer el tenerse y regalarse detalles simples, a modo de «Estoy aquí para ti».

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.