Yoel Yanki, es uno de los peloteros que más ha destacado en la 3ra. Liga Élite del Béisbol Cubano. Autor: Favio Vergara Publicado: 30/04/2025 | 12:13 am
Yoel Yanki ha retrasado algunos planes personales porque quiere contribuir a la clasificación de las Avispas a la postemporada de la 3ra. Liga Élite. A la sombra del banco visitador, en el parque Latinoamericano, lo encuentro luego de un mitin rápido y conciso. No hay mucho que decir cuando las necesidades solo admiten un designio: ganar y ganar.
Santiago de Cuba está en el límite de los privilegiados en la tabla de posiciones mientras siente el trote alazán muy cerca. Las Avispas casi no pueden admitirse errores ni derrotas, pero Yanki confía firmemente en que lograrán el objetivo.
Si los indómitos están hoy disputando los últimos cupos para los playoff ha sido gracias al rendimiento de hombres como Yanki que, junto a Guibert, Eduardo García y Jeison Martínez, forman un cuarteto ofensivo temible para cualquier contrario.
Nada satisface más a este portentoso zurdo que jugar pelota. Sus estadísticas muestran la entrega total a la causa de las Avispas: colíder de la Liga en cuadrangulares (siete) y carreras empujadas (33), además de ser el cuarto hombre en promedio ofensivo con 389.
Sin embargo, los números en el béisbol jamás serán obras de las casualidades. «El estado de forma actual es el resultado del trabajo que vengo haciendo desde que culminó la Liga Venezolana. Allá trabajé mucho el físico y el bateo, y con Santiago de Cuba continué ese ritmo», comentó Yanki a Juventud Rebelde.
Además, reconoce que siempre y cuando el pelotero se prepare bien físicamente, el rendimiento y la forma deportiva se pueden mantener con buenos
resultados, los mismos que hoy exhibe con altura en la actual campaña beisbolera cubana.
A la vista en el horizonte, Yanki tiene otros propósitos personales que ha ido posponiendo en el tiempo solo para ayudar con un impulso decisivo a sus Avispas en la no menos titánica tarea de cruzar la frontera de la postemporada.
Mientras su compromiso con la Liga Mayor de Venezuela toca la puerta, este fornido jugador piensa aún en continuar aportándole a la causa indómita. «Quiero terminar la fase clasificatoria pero, hasta el momento, lo único seguro es que jugaré la subserie contra Pinar del Río. De ahí en lo adelante no sé lo que pueda pasar».
Admirador del otrora primera base santiaguero Pedro Poll, hoy coach del conjunto indómito, Yanki se sabe todavía aprendiz del colectivo técnico que le rodea, y de todo aquel que le aporte para explotar sus cualidades y talento en el béisbol.
Sus horas de vuelo por encima de la media de algunas nóminas en nuestra Liga no son aval para vanagloriarse ni mirar a ninguno de sus compañeros por encima del hombro. Todo lo contrario. Según reconoce, desde que llegó al conjunto santiaguero en la pasada Serie Nacional, también intenta ayudar a los peloteros más jóvenes que vienen con deseos de imponerse.
Eso sí, el hecho de afrontar distintos niveles le ha ayudado a elevar su poder y visión de juego. Una pregunta se impone entonces para quien ha tenido la oportunidad de irrumpir con sus dotes en otras fronteras, sobre todo, caribeñas.
—¿Cómo ves el nivel de nuestra liga?
—Hay buenos pitchers en la pelota cubana, incluso, algunos como los lanzadores de Industriales y Pinar del Río me han impresionado. En realidad cada equipo
tiene lo suyo desde el montículo, aunque no sean mayoría. Pero existen hoy muchachos con calidad y repertorio para lanzar en otras ligas.
«Las principales diferencias entre la liga cubana y las profesionales caribeñas, según comenta, radican esencialmente en los horarios de juego. «Los partidos a las dos de la tarde son muy complicados. Eso sin mencionar que limita a los equipos y, a nivel individual, casi no podemos trabajar en las deficiencias que salen de los partidos diarios», apuntó.
Con sus cualidades ofensivas y experiencia, carentes hoy en nuestros campeonatos nacionales, Yanki tiene todas las papeletas para integrar alguna preselección nacional. «Si creen que tengo las condiciones, que me hagan una llamada, porque siempre estaré disponible para Cuba».