Soy madre de una bebé y mi cuerpo ya no es igual
R.P.: Soy madre de una bebé. Mi cuerpo ya no es igual y dejé de atraerle a mi esposo, quien ha recurrido a relaciones extras para satisfacerse. Esto me duele mucho. Él dice que me quiere y que eso es solo físico, hasta que mi cuerpo vuelva a la normalidad. No sé si yo vuelva a gustarle. Por favor, necesito mucha ayuda. Tengo 27 años.
En verdad necesitas ayuda. Pide consultarte con un sicólogo lo antes posible. Debes encontrar una manera de separarte de esa resignada posición que hoy te duele tanto.
Llama la atención tanta tolerancia a ese dolor. No exiges nada y él si es capaz de ponerte condiciones: o te tornas atractiva o soportas indiferencia hacia ti y atracción por otras. Paradójicamente, sabes que ni siquiera él puede garantizar si volverá a sentirse atraído por ti o se enamorará definitivamente de otra.
Por ahora, lo cierto es que has quedado reducida a la condición de madre, poco atractiva y resignada a la espera. De seguir así, renunciarías a tu condición de mujer, que va más allá de ese «querer» asegurado por él.
Hay satisfacciones que van mucho más allá de cualquier placer y se experimentan con mucho sufrimiento. ¿Qué encuentra hoy en este matrimonio? ¿Qué tiene que ver esta tolerancia excesiva con tu historia personal? ¿Qué quieres para tu vida? ¿Qué estás dispuesta a arriesgar para encontrarlo?
No es solo cuestión de desinterés sexual, sino también de desamor. Este sentimiento nos detiene cuando podemos herir a la persona amada, a costa de nuestra satisfacción.