Este escritor cienfueguero ha publicado varias novelas de género erótico, entre las que destaca Afuera acechan los demonios, editada por Letras Cubanas Pregunte sin Pena Sabías qué...
CIENFUEGOS.— Las estadísticas indican que durante los últimos quince años los libros de fuerte contenido sexual han aumentado en alrededor del 400 por ciento en el planeta; en gran medida materiales escritos por autores occidentales.
A juicio del narrador cienfueguero Luis Ramírez, «buena parte de esa literatura erótica actual primermundista resulta en exceso permeada por alusiones al cibersexo y vocablos como pedofilia; voyeurismo; sadomasoquismo; tiendas porno; dildos (consoladores)... A veces concentrado en tal demasía que llega a repugnar al lector».
Su literatura erótica se mueve en otra cuerda: una donde las relaciones carnales se proyectan desde un prisma enfocado hacia formas de contacto sexual más ordinarias y naturales. Esto no quita para que ocasionalmente apele a lances «fuertes» y otros procedimientos desmarcados de la ortodoxia en la transcripción a la letra del contacto sexual, ya sea físico o imaginario.
Por ejemplo, uno de los personajes masculinos centrales de Muchacha del Caribe con gato (Mecenas, 2003) desahoga de una forma bastante peculiar los arrebatos fálicos que le produce la incitante dueña de la casa. Al verlo, la patrona contribuye definitivamente a evacuarle todos sus vapores.
El mènage a trois o sexo entre tres es practicado por dos estudiantes lésbicas y el protagonista de La gruta de Cristina, novela que les recomiendo menos por su descarnado naturalismo que por cómo vincula el humorismo al erotismo, costado poco usual en el género.
No obstante, la fuerza del discurso erótico ramiriano no descansa en semejantes apelaciones, sino en su manejo de las gradaciones de la exposición del hecho sexual, su inteligente manejo de la sugestión, su descripción visceral de la batalla de los cuerpos y la feracidad imaginativa.
Todos los elementos citados se confirman en la nueva eronovela del autor: La muchacha de los espejos rotos, Premio Literario Nacional Fernandina de Jagua en el 2007.
Ramírez dice sentirse muy halagado por la recepción que tienen sus obras entre el público local y nacional. Putear la vida (Mecenas, 2006) se agotó apenas salió a las librerías. Inencontrables son también Afuera acechan los demonios (Letras Cubanas, 2000) y la ya mencionada Muchacha del Caribe con gato.
Interrogado en torno a la frontera que deslinda lo erótico de lo pornográfico en la literatura, y en relación con los posibles consejos que pudiera darle a los jóvenes escritores que se interesen por el género, responde:
«Escribir textos eróticos deviene un franco desafío para cualquier autor, por dos causas fundamentales: la primera, la delgada línea que lo separa de la pornografía depende mucho de la sensibilidad y la contención del narrador, en su apelación mayor hacia lo sensorial que a lo biológico.
«La segunda es que resulta verdaderamente difícil ser original en la literatura erótica de la actualidad, la impresión de dèja vú (eso ya lo leí) del lector tiene un sustento lógico en la razón de que en nuestra lengua se viene tocando el asunto desde el siglo XIV, con el Libro de Buen Amor, de Juan Ruiz.
«Luego han sido centurias de continuadas inserciones en el tema, generalmente sobre motivos que se asemejan o emparentan, y donde —no podemos obviar esto—, el patrón del hecho sexual en sus múltiples variantes por lógica se repite, adscrito a una u otra vía expresiva».
Luis, eterno lector, admira al maestro Bocaccio; bebió de Lope de Vega, gusta de Gioconda Belli, Carilda, las dos Marguerite (la Duras y la Yourcenar), Vargas Llosa, Ana Rossetti, Almudena Grandes, Alberto Curbelo, Josefine Mutzenbacher y varios otros autores que de forma permanente u ocasional inscribieron su nombre en las alturas literarias merced a grandes obras eróticas.
El imparable Ramírez tiene además otros materiales en preparación o en fase de edición. En un considerable por ciento son eróticos. Con generosa malicia bocacciana, responde que tal propensión es innata y se explica porque de siempre ha amado el cuerpo humano, cada entresijo u olor de la anatomía femenina, el movimiento de las caderas, las curvas con sus ascensiones y descendencias...
Frisando las seis décadas, Luis quiere y se deja querer por una joven de 30 años. Hace el amor al mediodía y escribe del asunto casi a toda hora. Su vida y su escritura están inextricablemente ligadas al sexo, a la pasión y al rompimiento, receta que propone a quienes quieran adentrarse en este tipo de literatura: primero vivir, y luego recrearlo con las palabras.
Pregunte sin Pena
L.E.: Tengo 16 años de matrimonio. Mi esposo me adora y yo también lo quiero a él, pero estoy enamorada de un compañero de trabajo y creo que soy correspondida. Tengo muchísimo miedo a dejar toda una vida junto a una persona y que tal vez me vaya mal. Además no quiero que mis hijos sufran. Tengo un gran sentimiento de culpa, pues no quiero engañar a mi esposo más de lo que lo hago. Por otra parte, mi otra relación me presiona porque no quiere compartirme. Necesito ayuda urgente. Por el momento nos vemos a escondidas, y lo hago con el temor de ser descubierta, tanto por mis hijos de 10 y 5 años, como por mi pareja, que no se merece esto, por ser excelente padre y esposo. Pero yo no siento ya nada por él, aunque creo que sin él no podría vivir. Tengo 32 años.
Evalúa dónde radica tu problema más allá de uno u otro hombre. Si es preciso consulta personalmente a un psicólogo.
La culpa aparece cuando no se asume el deseo personal, difícil de reconocer. Tal vez, disfrutas tu pasión extramatrimonial y quisieras mantener los logros de tu matrimonio. Pero te sientes presionada a renunciar a algo. En verdad, creo que debes elegir en función de tu deseo, advertida de las posibles consecuencias.
No es provechoso plantearse la elección entre una y otra relación, pues en verdad no son comparables.
Con tu esposo se trata de lazos históricos, de una pareja que ha transitado por múltiples etapas y en este momento carece de la pasión de los primeros tiempos. En cambio, el vínculo paralelo goza de ese apasionamiento. Sin embargo aún tendrá que pasar por retos, decepciones, estabilización, inclusión de tus hijos y llegar o no a un momento similar al de tu matrimonio.
Valdría preguntarse si dejarías a tu esposo en caso de no tener esta otra relación oculta.
Esposo e hijos podrían aceptar la separación y continuar su camino. El meollo es valorar si estás dispuesta a aceptar esa ruptura con todos los cambios que ello implica.
Mariela Rodríguez Méndez, Máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida, psicoanalista
Sabías qué...
Desde el mes de marzo y hasta junio del 2009 se realizarán en cada provincia las Jornadas Científicas preparatorias del V Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, evento que sesionará en el Palacio de las Convenciones de La Habana en enero del próximo año.
Convocado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras instituciones y entidades colaboradoras, este foro promueve el indispensable intercambio, actualización y sistematización de experiencias científicas en este campo, a través de la búsqueda colectiva de alternativas de solución a problemas y contradicciones de la sociedad cubana actual en el contexto del Programa Nacional de Educación Sexual.
El debate científico estará centrado en las dos áreas cardinales de acción del Programa en sus cuatro décadas de trabajo: la salud y la educación. «Una perspectiva integradora de género, derechos y diversidad será el enfoque de partida de nuestros análisis y debates a fin de concluir con una declaración de compromisos que expresará las metas que nos proponemos alcanzar en el presente y en los próximos años», escribe en la convocatoria al evento Mariela Castro Espín, directora del CENESEX.