Jorge Osorio (La Habana, 1968). Poeta. En 2005 fue ganador absoluto del Premio Nósside Caribe. Los textos que publicamos pertenecen a su libro Vuelta a las zonas desérticas, que obtuvo el Premio Pinos Nuevos 2012. Colabora con diferentes revistas nacionales y aparece publicado en varias antologías
El lento paso de las caravanas en la retina del ave
sobre lo indefinido ha de volcarse esa memoria
estados de visión y oscuridad
partes del vacío intermedio que habita todo ser
en crecimiento
el lento paso de las caravanas
su obsesión del avance
bajo los embates de una era amada y vituperable
el continuo relevo en la retina del ave
que testifica ante el silencio vasto de las soledades
En sus bebidas mal aprovechadas somos leves los hombres
apenas una rozadura del protagonismo
—oh clavos que penetran oh saltos de evasión-—
algo en las cadenas el anclaje en zonas hostiles
no conozco la realidad pues sordo acudo a la embriaguez
que cuelga de mis huesos
algo de razón en la demencia algún punto enervante en esa paz
que conserva con voces renovadas lo que cae en la llovizna
en esas horas que transcurren como múltiples hilos paralelos
caminos de polvo haz de una visión que tropieza
en agudas sustituciones
seguir la línea implica anhelos ante rutas que convocan
a dónde conduce tu trote bruto entre los brutos
son caminos que traza el viento dominado —oh inocencia—
todo cambiará antes o después todo
lo que ahora se amarra en las sienes
mira las bocacalles oscuras si pones una luz
si entras y te mezclas al vaho de lo imprevisto
En la vieja añoranza con un golpe aclara y vuelve el tañido
que los bailes esperen que se anuden los huesos al claro
jolgorio de los cencerros al roce de la hierba que brota
todo lo que puede anular este silencio
puja con instinto de madre
Todo lo que puede en lejanía se cubre con lo súbito