Te llenarás de asombro cuando veas los múltiples y bellos usos que pueden tener estos anacrónicos objetos de la era analógica. ¡Echa un vistazo!
Hace casi dos décadas, una pequeña cajita de plástico que contenía una cinta magnética para el registro y reproducción del sonido nos proporcionaba el enorme placer de escuchar y disfrutar la música; así como tiempo atrás lo hizo su predecesor, el disco de acetato.
Con la llegada de los discos compactos, estos «fieles amigos» quedaron casi que desterrados al olvido. Sin embargo, este miércoles Así de fácil se ha propuesto devolverle la utilidad —como también lo ha hecho con los discos de vinilo y los CD deteriorados— a estos antiguos servidores.
Te llenarás de asombro cuando veas los múltiples y bellos usos que pueden tener estos anacrónicos objetos de la era analógica: monederos, agendas, macetas, búcaros, aretes… y hasta insólitos «grabados» empleando las decenas de metros de cinta que llevan en su interior.
Si aún te quedan algunos en casa, no pierdas tiempo y anímate a concretar alguna de estas ideas. Te garantizo que crear algo original y único con nuestras propias manos tiene un sabor y un gozo indescriptibles. ¿Quieres probar?
(Imágenes tomadas de Pinterest)
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