En los últimos años del pasado siglo y en los primeros de este, la televisión ha sido algo así como la novia del deporte. Y tanto se han compenetrado, que la «pequeña pantalla» ha logrado cambiarle la cara al mundo del músculo.
Mas, ¿la unión ha sido para bien o para mal? Este es un asunto polémico y de contrastes. Por una parte, deportes como el voleibol se han vuelto más dinámicos por exigencias de las televisoras y, en mi opinión, son ahora más atractivos.
Claro que existe el riesgo de que los aficionados se queden «colgados» con alguna nueva regla —el rally point, el líbero, el saque desde cualquier ángulo de la cancha... han sido muchas modificaciones en poco tiempo—, pero es innegable que el voly ha incrementado su popularidad en todo el planeta.
Sin embargo, hay que descubrir la cara oculta de la Luna. Les contaré lo que acabo de leer y ustedes me dirán qué les parece. Resulta que, después de un largo debate, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció esta semana que las finales de la natación, y de la mayoría de las competencias de gimnasia, se realizarán por la mañana en las Olimpiadas de Beijing 2008 para complacer a la cadena televisiva NBC, la cual pagó millones de dólares por los derechos de transmisión de la cita y busca garantías para conseguir niveles de audiencia más altos en Estados Unidos.
El «pollo del arroz con pollo» radica en que situar estas finales por la mañana asegura que sean vistas en horario estelar en Norteamérica y ello engrosaría el número de telespectadores. De tal suerte, lógicamente, la medida ha generado muchas ronchas. A saber, enseguida se quejó Cornel Marculescu, director ejecutivo de la Federación Internacional de Natación: «Nuestra elección y nuestro deseo es que las finales se disputen por la tarde, como siempre ha sido y como será en el Campeonato del Mundo que se disputará en Melburne, Australia, el próximo año», dijo.
Precisamente los australianos han sido los mayores opositores a los cambios y defienden la tradición de efectuar las eliminatorias por la mañana y las finales durante la tarde-noche. Recuerden que en la isla continente la natación es una pasión nacional.
Pero la suerte parece que ya está echada, a juzgar por las declaraciones de la vocera del COI, Giselle Davies, quien salió al paso diciendo que la entidad estudió los precedentes e intentó balancear los intereses de las televisoras, los atletas y las federaciones.
«En los juegos de Seúl 1988, por ejemplo, las finales de natación, gimnasia y atletismo se realizaron por la mañana, pero no fue así en el año 2000, en Sydney, y los niveles de audiencia en Estados Unidos decayeron», recordó Davies.
«No es un proceso nuevo, ni es un problema. En cada evento tenemos que tomar en cuenta las necesidades de todos», sentenció la funcionaria.
Y acaso como bálsamo, se acordó que las finales de remo en el 2008 se realizarán por la tarde para beneficiar al «mercado» británico, en tanto las de clavado serán por la tarde pensando en los australianos.
Así van las cosas en este matrimonio TV-deportes que ya empieza a llevarse mal. ¿Habrá divorcio?