El tanquero Pilín León, de PDV Marina, constituyó un emblema del golpe petrolero. Fue secuestrado por su tripulación, aupada por la oligarquía. Estuvo fondeado en el canal del Lago de Maracaibo por varias semanas. El sabotaje provocó pérdidas a Venezuela por unos 20 000 millones de dólares. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 15,8 por ciento durante el cuarto trimestre de 2002 y 24,9 por ciento durante el primer trimestre de 2003. En el sector hidrocarburos la caída fue de 25,9 por ciento y 39,3 por ciento, en uno y otro período.