En el obligado recuento histórico por la efeméride, se evocó las palabras de Julio Antonio Mella cuando denunció la hipocresía del presidente Alfredo Zayas (1921–1925) cuando agradeció al Gobierno de EE.UU. por ratificar el Tratado Hay-Quesada el 13 de marzo de 1925, después de 21 años de firmado.