La odisea hasta el manto utilizaría como base al buque japonés Chikyu. La idea es colocar una cadena de tuberías de perforación de 4 000 metros hasta el suelo oceánico y de ahí excavar otros 6 000 metros hasta rebasar la discontinuidad de Mohorovicic. Es un camino pétreo a 300 grados Celsius y una presión de 2 kilobares (2 000 veces superior a la del nivel del mar). Hoy, perforar hasta 200 grados no es problema; más allá, los costos son muy elevados.