Naciones Unidas llama a triunfar sobre el desafío del flagelo de la pobreza. Autor: Falco Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
NACIONES UNIDAS, octubre 17.— Como «un desafío que podemos ganar» definió este martes al flagelo de la pobreza, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Según precisa la agencia Prensa Latina, en un mensaje por del Día Internacional para su erradicación, Guterres convocó a las generaciones actuales a renovar el compromiso para terminar con este mal que afecta a casi 700 millones de personas en todo el planeta.
«En nuestro mundo de abundancia, la pobreza no debería tener hogar», señaló el máximo dirigente de la ONU, quien consideró, además, que al ritmo actual cerca de 500 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema en 2030, lo cual se agudiza debido a los conflictos, la crisis climática, la discriminación y la exclusión –especialmente contra mujeres y niñas– y un «sistema financiero global obsoleto, disfuncional e injusto».
El propio organismo internacional ha precisado que dentro de las manifestaciones de pobreza persisten el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. En ese sentido, se estima que más de 700 millones de personas, el 10 por ciento de la población mundial, vive en situación de extrema pobreza y no puede satisfacer necesidades básicas como el acceso a agua y saneamiento, a servicios sanitarios, escolares, de electricidad, entre otros.
«Trabajo decente y protección social para poner en marcha la dignidad», es el tema al que se dedica este año la jornada de lucha contra la pobreza, como una forma de concientizar sobre la importanciadel acceso universal y la defensa de la dignidad humana.
La realidad que se impone…
Para la ONU la pobreza extrema experimentóo un notable descenso en las últimas décadas, pero a finales de 2022 más del ocho por ciento de la población mundial sufría sus efectos.
De la misma forma, se estima que 575 millones de personas, el siete por ciento de los habitantes del planeta, podrían padecerla para finales de 2030, la misma fecha en la que se supone se cumplirían los Objetivos de Desarrollo que incluye, entre uno de los más urgentes, la erradicación del flagelo de la pobreza.
Pero acerquemos a otras cifras compartidas por la ONU: El uno por ciento de la población concentra casi la mitad de la fortuna a nivel mundial, solo ocho hombres poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población global, es decir, 3600 millones de personas. En tanto, más de 4000 millones de personas continúan totalmente desprotegidas, sobre todo grupos de jóvenes y ancianos que permanecen sin protección de los programas obligatorios de protección social.
Esta situación fue, precisamente, una de las más debatidas y estuvo presente en las alertas que líderes de todo el orbe realizaron durante las semanas de debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre último, donde se reconoció –tal como lo aseveró Antonio Guterres este martes– la imperiosa necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional.
Allí se acordó elaborar un plan para rescatar la Agenda 2030 y acelerar los esfuerzos para erradicar la pobreza en todas partes, para lo cual se tendrá que invertir cada año, al menos 500 mil millones de dólares.
Claro está, se impone que a nivel nacional también se concreten políticas y programas, con medidas específicas para aliviar la pobreza, tener acceso a sistemas alimentarios y educativos diferentes, a empleos decentes y una mayor protección social, sobre la base de la justicia social y la equidad.
En jornadas como estas, activistas y movimientos sociales de todas las regiones, realizan también actividades, comparten mensajes, proponen ideas entre las que sobresalenla reducción de los desperdicios de alimentos, que las personas compren y consuman solo lo que se necesite, evitar el uso de elementos contaminantes, reciclar los productos que se desechen y tengas algún valor, hacer un uso responsable del agua y la electricidad, así como promover y buenas prácticas para el cuidado del medio ambiente.
Todas, en cierta medida, relacionadas con otros graves problemas que vive hoy la humanidad y que, por tanto, agudizan fenómenos como el de la pobreza. Erradicar la pobreza no es una necesidad, es una urgencia, es poner por encima de todo, al ser humano y su derecho a una vida digna.