El Presidente Díaz-Canel intervino en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero.. Autor: @PresidenciaCuba Publicado: 22/06/2023 | 04:42 pm
PARÍS, FRANCIA.- Ha llegado el momento de enviar un mensaje político claro que renueve nuestro compromiso colectivo de aplicar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, y replantearse las bases actuales que definen las relaciones Norte-Sur y la coexistencia en el planeta.
Diáfanas, sin medias tintas, fue el discurso del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en uno de los espacios de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial.
Además de Díaz-Canel que estuvo al frente de la delegación cubana en el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore del Grupo G-77 más China, en el cónclave participan los mandatarios Luiz Inacio Lula Da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia. Son ellos los tres líderes latinoamericanos más nombrados y reseñados por la prensa en estos días en París.
La cita, que sesiona en el palacio Brongniart, la antigua Bolsa de París, ha reunido entre este jueves y viernes a unos 40 jefes de Estado y Gobierno, directivos de instituciones internacionales y representantes de la sociedad civil.
Por nuestra región asisten, además, los primeros ministros caribeños, Ralph Gonsalves, de San Vicente y Las Granadinas, que preside actualmente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y Mia Amor Mottely, de Barbados.
La Iniciativa de Bridgetown, de Mottely, está entre los principales antecedentes de esta Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, sin dudas uno de los más importantes de este año en cuanto a lo económico, lo social y lo ambiental, aunque los resultados que se pudieran alcanzar en París serán para muchos discretos, aunque positivos. ´
Al inaugurar la reunión en la mañana de este jueves (hora local), su organizador, el presidente francés Emmanuel Macron, pidió «soluciones muy concretas» para reformar la actual arquitectura financiera mundial en función del financiamiento al desarrollo, de forma tal que permita a los países más afectados enfrentar mejor los efectos del cambio climático.
«Ningún país debe tener que elegir entre la reducción de la pobreza y la protección del planeta», fue uno de los axiomas de Macron; que también pautó como otro principio de la cumbre, que, como no hay un modelo único para enfrentar los actuales problemas, el camino a tomar debe ser una elección soberana de cada país.
Defendió además una mayor movilización de las finanzas públicas de los Estados y de los fondos de las instituciones internacionales, como el Banco Mundial y el FMI, para enfrentar los impactos del cambio climático, para lo cual es necesario «invertir mucho más», así como reclamó una mayor responsabilidad y participación del sector privado.
Repasando los efectos de la pandemia de COVID-19 en el mundo, que incrementó las desigualdades y la vulnerabilidad social, este es un momento, señaló el presidente francés, en el que las «desigualdades aumentan y el cambio climático eleva los riesgos».
La intención que mueve a esta cumbre, dirigida a crear las bases de un nuevo sistema de financiación del desarrollo, también fue ponderada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para quien la actual estructura financiera internacional es obsoleta y contribuye a acrecentar las desigualdades.
Guterres pidió medidas urgentes dirigidas a una mayor «justicia mundial», sin esperar la transformación radical de la actual arquitectura financiera internacional, cambio en el cual, explicitó, no tiene muchas esperanzas.
La reunión de París también está marcada por el Informe de 2022 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que se reporta que el pasado año hubo una disminución del desarrollo humano en nueve de cada diez países del mundo, impulsada principalmente por la disminución de la esperanza de vida y el aumento de la pobreza.
Además del segmento de alto nivel, el encuentro se ha estructurado en cuatro grupos de trabajo en los que discutirá sobre la restauración del espacio fiscal de los países con situaciones difíciles a corto plazo; la promoción del sector privado en países de bajos ingresos; el fomento de la inversión en infraestructura «verde» para la transición energética en países emergentes y en desarrollo; y la movilización de la financiación innovadora en países vulnerables al cambio climático. Cuenta para ello con seis mesas redondas, 30 eventos etiquetados y más de 50 actos paralelos,
En la noche de este jueves (hora local), el presidente Emmanuel Macron ofrecerá en el Palacio del Elíseo una cena en honor a los Jefes de Estado y de Gobierno participantes en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial.
La agenda de este viernes, su último día, incluye la acostumbrada «foto de familia» y la ceremonia de clausura. También habrá una conferencia de prensa, pero la respuesta a la pregunta de si se podrán concretar las respuestas más imperiosas que tiene el mundo, solo lo dirá la vida y el tiempo.
Esperemos que las breves, pero esenciales palabras del Presidente Díaz-Canel en una de las sesiones de la cumbre en la tarde de ayer, donde lo acompañaba en el asiento derecho el presidente Macron, sean escuchadas y asumidas, cuando dijo: «No pasemos a la historia como los líderes que pudimos marcar la diferencia en el destino común y fuimos incapaces de lograrlo».
«No ignoremos las alertas; no subestimemos las urgencias. Actuemos con sentido de especie en peligro de extinción. Actuemos con sentido de Humanidad».