Nigeria hareportado este lunes a 21 la cifra de personas muertas tras un ataque a una iglesia católica en Owo, en el suroeste del país, llevado a cabo este domingo por un grupo de hombres armados, informan medios internacionales.
Esta primera cifra oficial representa menos de la mitad del cálculo inicial de fallecidos ofrecido por medios locales y fuentes médicas, que lo habían elevado al menos a 50 el día de ayer.
Los asaltantes abrieron fuego y detonaron explosivos contra los fieles, que celebraban Pentecostés, según medios locales. Olatunde confirmó que los asaltantes utilizaron dinamita contra quienes asistían al oficio religioso en el templo situado en la localidad del Estado de Ondo.
Según testigos citados por la BBC, los asaltantes secuestraron también a un sacerdote y a varios fieles. Las víctimas de este ataque sufren desde laceraciones a heridas de bala y amputaciones y otros daños causados por las explosiones, detallan medios locales.
Según una nota de Reuters, hay al menos 27 heridos adultos, algunos de ellos entre la vida y la muerte. Un médico local informó a su vez de que una mujer ha perdido las dos piernas. Aluko aseguró que los niños heridos están siendo tratados en otro lugar del hospital, pero dijo no tener detalles sobre su estado. Las autoridades nigerianas no han dado aún ninguna información sobre los autores de ataque.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, calificó el domingo el ataque de atroz.
Asimismo, el Papa ha pedido oraciones «por las víctimas» del ataque este domingo.