BRUSELAS, marzo 23.— El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, reiteró este miércoles que la OTAN no enviará tropas a Ucrania, luego de que el presidente de Polonia, Andrzej Duda, adelantara la propuesta de que el pacto atlántico envíe una «misión de tropas de paz» que contemplaría un contingente de hasta diez mil militares de varios países, invitación que el mandatario polaco debe formalizar este jueves, durante la reunión que sostendrá la Organización en Bruselas.
Stoltenberg descartó esa posibilidad en respuesta a la pregunta de un reportero durante una conferencia de prensa, sin embargo, anticipó que los líderes de la OTAN acordarán el reforzamiento de sus fuerzas en el flanco este de la Alianza con el despliegue de cuatro nuevos grupos de combate en Bulgaria, Hungría, Rumania, Eslovaquia, reportó RT.
Además, el titular de la OTAN prometió redoblar la ayuda militar a Kiev ante la pretendida eventualidades de «ataques químicos y nucleares».
Los peligros de la presencia de militares de la Alianza en Ucrania había sido advertida poco antes por el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien advirtió que ello conduciría a una confrontación directa entre las Fuerzas Armadas de su país y la Alianza Atlántica.
Al comentar la propuesta del mandatario polaco, Lavrov manifestó su expectativa de «que ellos entiendan de qué se trata; esto sería precisamente la confrontación directa entre las Fuerzas Armadas de Rusia y la OTAN que todos no solo querían evitar, sino que dijeron que en principio nunca debería tener lugar».
En cuanto a las negociaciones en marcha entre Moscú y Kiev, el titular ruso del Exterior dijo que las negociaciones entre ambas delegaciones avanzan con dificultad, debido a que Ucrania «cambia constantemente de posición, rechazando sus propias propuestas».
«Es difícil deshacerse de la impresión de que ellos (Ucrania) tienen la mano sostenida por los colegas estadounidenses, a los que, de acuerdo con los politólogos, tanto nuestros como occidentales, simplemente no les interesa que este proceso (de negociación) finalice rápidamente», sostuvo Lavrov.
«Esperan seguir “bombeando” armas a Ucrania», dijo. «Aparentemente, quieren mantenernos en un estado de combate el mayor tiempo posible», agregó.
Lavrov apuntó que la posición de Rusia es simple y los enfoques de negociación se describieron de manera muy clara, citó RT. Además, el presidente ruso, Vladímir Putin «regularmente» mantiene contacto con líderes europeos, recordó.
«(El presidente francés Emmanuel) Macron y (el canciller alemán Olaf) Scholz se comunican regularmente con Putin. También el Primer Ministro de Israel. Estamos en contacto con los líderes de China e India», precisó.
El Canciller sostuvo que, a la hora de resolver el conflicto en Ucrania, Rusia necesita acuerdos «inquebrantables» que deben «estar garantizados de tal manera que nadie intente violar sus obligaciones».
Según se ha reportado, Moscú exige, entre otras condiciones, el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, y que conste en la Constitución de Ucrania que ese país no se sumará a la OTAN, una de las preocupaciones de Rusia no atendidas por Occidente respecto a su seguridad, y que está entre los motivos de su operación militar, luego del incremento de la presencia de armamento de la Alianza y de Estados Unidos en territorio ucraniano.
Paralelamente, y según Lavrov, Rusia exigirá ahora a Kiev cancelar la legislación dirigida contra el idioma ruso. Según el Canciller, bajo el mandato del presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, todas las posibilidades para esta lengua fueron «finalmente eliminadas» de manera legal. «Ahora exigiremos que esto se cancele», enfatizó.