Más de 135 muertos y decenas de desaparecidos por la catástrofe. Autor: Reuters Publicado: 06/08/2020 | 10:02 pm
BEIRUT, agosto 6.— Los equipos de rescate y cientos de voluntarios buscan, entre los escombros de la parte siniestrada de esta capital libanesa, a posibles sobrevivientes de la terrible explosión de 2 750 toneladas del fertilizante nitrato de amonio, negligentemente almacenadas en la zona del puerto desde 2014.
Se considera que entre 250 000 y 300 000 personas han quedado sin hogar, y el sistema de salud local en Beirut está gravemente tensado por la afluencia masiva de más de 5 000 heridos, y en medio de la pandemia de la COVID-19, reportan medios de prensa, que también dan a conocer que un hospital fue destruido con la explosión, según dijo el gobernador de la ciudad, Marwan Abboud, al canal local MTV.
Hasta el momento se da la cifra de 137 fallecidos y más de cien desaparecidos; mientras unidades de bomberos todavía tratan de extinguir fuegos en algunos lugares de la urbe.
El Hospital de la Universidad St. George, uno de los mayores centros médicos de Beirut, ubicado a dos kilómetros del sitio de la explosión y dedicado fundamentalmente al tratamiento de pacientes del coronavirus, sufrió grandes daños por la onda expansiva.
No está claro cuánto de la infraestructura del este de Beirut se puede salvar. Muchos de los edificios de baja altura en los distritos de clase trabajadora al este del puerto, arrasados varias veces en la guerra civil, pudieran ser destinados a la demolición. El costo de los daños podría superar los 5 000 millones de dólares, estimó el gobernador Marwan Abboud.
Varios países han ofrecido asistencia al Líbano y el diario español El País reportó la presencia del mandatario francés Enmanuel Macron, quien ofreció «organizar la ayuda internacional» tras la catástrofe, al ser recibido en el aeropuerto internacional de Beirut por el presidente libanés, Michel Aoun, pero también «solicitó» que se pongan en marcha inmediatamente las reformas exigidas por la comunidad internacional, léase los países del Occidente.
Líbano obtuvo su independencia de Francia en 1943, aunque los franceses se retiraron del país en 1946.
Francia, al igual que otros países, ya ha enviado personal de rescate y de primeros auxilios y medicamentos a la capital del país y, según el diario español, el Gobierno libanés ha admitido que su capacidad para afrontar las consecuencias de la catástrofe sin ayuda exterior es «muy limitada», dijo el ministro de Economía, Raoul Nehme, quien destacó a la televisión Sky News Arabia que muchos Estados han ofrecido ayuda ante daños que ascenderán a miles de millones de dólares.
El Ministro ha asegurado que trabajar con el Fondo Monetario Internacional es la única salida para Líbano, que ya estaba luchando con la crisis del dólar y el colapso financiero antes de la explosión del martes.
«Los responsables de este horrible crimen por negligencia serán castigados», ha dicho a su vez el ministro de Exteriores libanés, Charbel Wehbe, quien ha apuntado a una mala gestión de las toneladas de nitrato de amonio almacenadas durante los últimos seis años en el puerto de la capital del país tras ser requisadas.
El miércoles último, la justicia libanesa ordenó el arresto domiciliario de los responsables del puerto de Beirut sin especificar el número de personas involucradas ni sus identidades.