Miembros del frente Ernesto Che Guevara del Ejército de Liberación Nacional en el Chocó Autor: Russia Today Publicado: 14/02/2020 | 12:12 pm
BOGOTÁ, febrero 14.- Las fuerzas de seguridad pública de Colombia han anunciado que se encuentran en máximo grado de alerta ante una paralización armada anunciada por el grupo guerrillero ELN que se extiende por tres días.
Frente al inicio este viernes del paro armado anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las autoridades han calificado el hecho como una medida desesperada y han desplegado un plan de seguridad en las zonas donde este grupo tiene presencia.
Integrantes del grupo armado han advertido a la población civil que serán atacados si incumplen el paro, mientras que los cuerpos de seguridad han aseverado que el libre tránsito está garantizado, indica RT.
Si bien los enfrentamientos entre las guerrillas existentes no cesa en algunas regiones de Colombia, surge la pregunta de cómo afecta ese paro armado al resto del país y de qué manera se garantizará la seguridad durante los tres días que se extienda.
Esta acción implica un toque de queda, en todo el territorio colombiano, impuesto bajo amenaza de agresión a la población civil que salga de sus viviendas o se desplace a través del transporte terrestre, fluvial y aéreo. El grupo guerrillero ha advertido en un comunicado de seis puntos que los civiles que formen parte de las caravanas del Ejército o que queden en la línea de combate también serán atacados, pues se están dejando utilizar para sabotear el paro.
Las advertencias también van para los transportistas que no acaten el paro, pues se les quitarán sus vehículos y embarcaciones. Sin embargo, estará permitido el traslado de enfermos que ameriten tratamiento hospitalario y los movimientos de familiares para atender asuntos fúnebres.
Finalmente, el texto llama a prudencia y a mantenerse en sus viviendas para evitar consecuencias. Aunque en esta oportunidad el grupo irregular no explicó las razones concretas para convocar el paro armado, no es el primero que realizan por estas fechas. En 2016, cuando se conmemoró el 50 aniversario de la muerte del cura guerrillero Camilo Torres Restrepo —que formó parte de sus filas y que murió en combate con el Ejército el 15 de febrero de 1966—, la guerrilla anunció que, en consecuencia con el legado de Camilo, desarrollarían un paro armado.
El presidente de Colombia, Iván Duque, aseveró que el Estado está listo para enfrentar esa amenaza y que el grupo insurgente que no se ha sumado al acuerdo de paz con el Gobierno seguirá siendo golpeado con el trabajo de los cuerpos de inteligencia.