Sánchez y Quim Torra, presidente de la Generallte, conversaron en diciembre pasado Autor: AFP Publicado: 08/02/2019 | 08:22 pm
MADRID, febrero 8.— Las conversaciones entre el Gobierno nacional español y el regional de Cataluña llegaron este viernes a un punto muerto luego de que ambas partes se acusaran mutuamente de romper la negociación, informaron medios de prensa.
El cese del diálogo ocurre en medio de un complejo contexto: a pocos días del juicio a los separatistas catalanes que en 2017 impulsaron un referendo independentista, y ante el anuncio de protestas este domingo en Madrid contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, convocadas por los partidos Popular (conservadores), Ciudadanos (liberales) y el ultraderechista Vox, en rechazo a lo que consideran concesiones del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a Barcelona.
La vicepresidenta de España, Carmen Calvo, acusó tanto a la derecha como a los independentistas de impedir el avance de las conversaciones, anunció PL.
Recordó que tanto el PP como Ciudadanos no quisieron participar en la comisión sobre el modelo territorial, propuesta por el PSOE en el Congreso de los Diputados, y tampoco se integraron a la mesa de partidos en el Parlamento catalán.
La vicemandataria reprochó también la posición de las formaciones separatistas que rechazaron el marco de diálogo sugerido por el Ejecutivo español, es decir, la constitución de una mesa de partidos coordinados por un relator para facilitar esos trabajos. «De momento esta situación encalla, porque esa propuesta no es aceptada», expresó Calvo, citó AFP.
«Esta es la propuesta del Gobierno de España para Cataluña: convivencia, diálogo y ley. Constitución», escribió Sánchez en Twitter, después de que su Ejecutivo dio por encallado el diálogo con su par catalán.
Mientras, en una comparecencia en Barcelona, el vicepresidente regional, Pere Aragonés, acusó al socialdemócrata de haber cedido, por «falta de coraje y valentía», a las presiones de la derecha española, que se opone al diálogo.
Tanto Aragonés como la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, recriminaron al Gobierno central que sucumbiera a las exigencias del «nacionalismo español de derecha y de extrema derecha».
El Ejecutivo español aceptó esta semana la presencia de un relator independiente en una futura mesa de negociación entre partidos catalanes para solucionar la crisis que sacude la autonomía de 7,5 millones de habitantes.
Esta figura tendría la función de facilitar el diálogo en este foro, paralelo a las discusiones mantenidas entre las administraciones central y regional.
Sin embargo, la supuesta concesión a los separatistas despertó la ira de la derecha y la ultraderecha, que convocaron a la protesta del domingo contra Sánchez, atacado incluso por la llamada vieja guardia de su formación.
La polémica por la concesión del Gobierno central se produce antes de que el martes se abra en Madrid el juicio histórico contra 12 dirigentes catalanes por su papel en el referendo de octubre de 2017.
Asimismo, ocurre en plena discusión de los presupuestos para 2019, que Sánchez no podrá hacer aprobar en el Parlamento sin apoyo de los independentistas catalanes, quienes hasta ahora le niegan los votos.
La portavoz del gobierno de Cataluña, Elsa Artadi, dijo que mantener un diálogo era la condición necesaria para la aprobación del presupuesto, y que el hecho de que Madrid saliera de él significaría que «la probabilidad de la aprobación del presupuesto es más lejana», concluyó Reuters.