Dieciocho resoluciones fueron aprobadas por aclamación al cierre de los debates. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 11/05/2018 | 08:43 pm
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ratificó al cierre de su 37mo. período de sesiones el compromiso de trabajar para que nadie quede atrás, un propósito a tono con los análisis de esta cita de una semana durante la cual Cuba asumió la presidencia protémpore y que la titular, Alicia Bárcena, consideró histórica.
Dieciocho resoluciones fueron aprobadas por aclamación al cierre de los debates, entre ellas, la titulada «de La Habana», y donde se recoge la pertinencia de los asuntos examinados en torno a La ineficiencia de la desigualdad, tema principal de la cita, y se encarga a la Secretaría de la Cepal la elaboración de propuestas de políticas públicas en colaboración con los encargados de formularlas en los países, para fortalecer las capacidades nacionales en materia de desarrollo económico y social.
El asunto fue ampliamente analizado este viernes durante el diálogo sostenido por cancilleres y altos representantes de las naciones latinoamericanas y caribeñas, y en relación con los desafíos globales y regionales del multilateralismo, el rol de la Cepal y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Más de una decena de oradores usaron de la palabra y propiciaron un análisis que denunció el peso que medidas como la salida de grandes potencias de acuerdos globales y la implementación de medidas de coerción, así como el empleo y la amenaza del uso de la fuerza contra la soberanía causan al multilateralismo, y su impacto negativo en la búsqueda de la igualdad y el desarrollo.
El rechazo a tales posturas fue una clara alusión a Estados Unidos en la que tuvieron la voz cantante los cancilleres de Cuba, Bruno Rodríguez, y su homólogo de Venezuela, Jorge Arreaza.
Cada muro, cada sanción, cada acción racista, guerrerista y discriminatoria de EE. UU. debe ser combustible para la unión y estrategias propias de producción y desarrollo humano, enfatizó el Ministro venezolano.
Antes, su colega cubano había denunciado que los desafíos al multilateralismo son cada vez más graves, al influjo de los quebrantamientos a la paz y la seguridad que se constatan con el incremento del uso y la amenaza del uso de la fuerza, y el empleo de herramientas financieras, judiciales, culturales y comunicacionales para desestabilizar a gobiernos y coartar el derecho a la libre determinación de los pueblos.
Por esos senderos también anduvo el titular del Exterior de San Vicente y las Granadinas, Camilo Gonsalvez, quien criticó a las superpotencias que se retiran de acuerdos planetarios.
Ello, dijo, ha colocado al multilateralismo bajo amenaza cuando resulta más necesario, señaló, y puntualizó que un nuevo espíritu de intervencionismo amenaza el principio de respeto mutuo del multilateralismo, al tiempo que defendió la implementación de acciones globales frente a la desigualdad entre los Estados: una inequidad que atenaza tanto como la desigualdad que se constata hacia adentro de las naciones.
Su intervención, así como la de su colega de Jamaica, Pearnel Charles Jr, se refirió también a enfrentamientos «por la seguridad» que las potencias imponen a sus naciones en virtud de cruzadas internacionales en las que sus países invierten recursos que, sin embargo, son necesarios para su propio desarrollo.
La importancia del Estado, de la voluntad política, y de la participación ciudadana en la toma de decisiones también fue señalada durante el debate, así como la relevancia de la nacionalización de los recursos naturales de los países para un eficaz enfrentamiento a la exclusión y la desigualdad, como lo expresó el canciller de Bolivia, Fernando Huanacuni, cuyo Gobierno puede dar evidencias de esa ejecutoria, que le ha permitido contar con las reservas y los fondos necesarios para implementar eficaces políticas sociales.
Dignatarios de otras naciones centro y sudamericanas y caribeñas también usaron de la palabra junto al alto representante de los Países Bajos, quien habló en razón de los territorios de ultramar que administra en el área caribeña tales como la isla de San Martín, fuertemente azotada por los últimos huracanes que en 2017 devastaron la región.
Los lastres de los efectos del cambio climático para la región fueron analizados a la luz de la desigualdad y el desarrollo durante el evento, que en su jornada final prestó enfática atención al área caribeña.
La necesidad de brindar al Caribe una atención diferenciada en tanto es la zona del hemisferio más vulnerable fue remarcada en los debates del viernes y asumida por la Cepal para el período que se abre.
Así lo expresaron Alicia Bárcena y el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en la clausura.
Caribbean first, dijo el titular de la Mayor de las Antillas usando una frase reiterada durante la jornada, y al manifestar el compromiso de su país de trabajar con la Cepal, «con empeño y responsabilidad», desde la presidencia protémpore, e intentar labrar juntos el camino hacia el futuro, dando prevalencia a los países con mayores vulnerabilidades.
Articulación, compromisos sólidos y tratar de hacerlo mejor fueron derroteros expresados por el Ministro cubano.
En tanto, Bárcena manifestaba a los caribeños que pueden contar con la Cepal y que «les brindaremos apoyo» para poner en práctica iniciativas que den resistencia a la zona, y que el Caribe «no sea globalizado ni estigmatizado».
La Secretaria ejecutiva de la Cepal también se manifestó a favor de la unidad en la diversidad y ratificó el compromiso de la institución de servir a los países miembros.
Estamos apostando a combatir la desigualdad, las brechas en educación y salud (…) desigualdades que nos segregan y deterioran la calidad de vida y el medio ambiente, dijo.
Hemos tomado el compromiso de sumarnos a las políticas tecnológicas, educativas y de protección social, pero eso requiere fortalecer las instituciones y «cambiar la conversación entre mercado, Estado y sociedad».
Hay que reinventar las instituciones para ir de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad. Eso es urgente, advirtió.
Por su parte, Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, expresó su satisfacción por la cita y consideró que el encuentro ha significado un hito en el camino hacia la consecución de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, de Naciones Unidas.
Cuarenta y seis de los Estados miembros y uno asociado participaron en este período de sesiones de la Cepal, representados por 327 delegados.
Una de las resoluciones aprobadas estipuló la admisión de la Guayana Francesa como miembro asociado.