BAKÚ, abril 2.— El presidente de Azerbaiyán, Iljam Alíev, aseguró este sábado que su país insistirá en la vía política para lograr una solución del conflicto en Nagorno Karabaj basada en la integridad territorial de su país y lamentó que Armenia «sigue poniendo condiciones para liberar los territorios ocupados», al recordar cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas relacionadas con el conflicto en ese enclave, dijo PL.
Aliev deploró —citado por RIA Novosti—que el contenido de esos documentos «permanece en el papel» e insistió en que esas resoluciones establecen la retirada inmediata y sin excusas de las Fuerzas Armadas de Armenia del enclave autoproclamado República de Nagorno Karabaj, que según expresó permanece ocupado desde hace 20 años.
Armenia y Azerbaiyán reportaron este sábado una escalada del conflicto en ese territorio y se acusaron mutuamente de violar la tregua en la zona —que data de 1994—, con enfrentamientos en los que según AFP, al menos han muerto 30 personas desde la noche del viernes, mientras ANSA menciona 70 soldados muertos.
La cartera de Defensa azerí denunció que en las últimas 24 horas las Fuerzas Armadas de Armenia quebraron en 127 ocasiones la tregua en distintas direcciones de la línea de separación con disparos de morteros y ametralladoras de grueso calibre, señaló Prensa Latina.
Por su parte, las autoridades armenias circularon a la prensa una declaración en la cual alertan sobre intensas acciones ofensivas iniciadas la noche del viernes por las tropas de Azerbaiyán en la línea de contacto. Según Ereván, el enemigo empleó tanques, artillería y aviación.
Ante la situación creada, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, urgió a las partes en conflicto a cesar el fuego y mostrar moderación, según el portavoz del mandatario, Dmitri Peskov.
El Ministerio de Defensa de Rusia, en tanto, informó que su titular, Serguei Shoigú, analizó la situación en una plática telefónica con sus pares de Armenia, Seirán Oganián, y de Azerbaiyán, Zakir Gasanov, apuntó PL.
Las dos repúblicas del Cáucaso asumen posiciones antagónicas desde que en 1988 el enclave de Nagorno Karabaj, poblado en su mayoría de armenios, autoproclamó su independencia —que no ha sido reconocida internacionalmente— respecto a la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. Entonces comenzó una guerra en 1992 que duró hasta 1994, la que se cobró entre 25 000 y 30 000 vidas.
Nagorno Karabaj está situada en Transcaucasia, en el Cáucaso sur, limítrofe con el norte de Irán. Desde 1994 está vigente un alto el fuego, pero nunca se llegó a firmar un acuerdo de paz definitivo, y Bakú perdió el control de Karabaj y de siete distritos adyacentes.
Para promover una solución política del diferendo, en 1992 fue creado el grupo de Minsk, cuyos copresidentes son Estados Unidos, Francia y Rusia. Sus representantes sostendrán una reunión la próxima semana en Viena, según se informó.
Azerbaiyán, rico en petróleo, y cuyo solo presupuesto de defensa es a veces más importante que el presupuesto total de Armenia, amenaza regularmente con retomar por la fuerza la región separatista si las negociaciones no alcanzan un acuerdo, agregó AFP.