KUWAIT, marzo 28.— En una segunda ola de deportaciones, el Gobierno de Kuwait notificó la expulsión de su país a 60 libaneses residentes por considerar que guardan vínculos con el movimiento de Resistencia Hizbulá y que, afirma, amenazan la seguridad nacional.
Según una información del periódico Al-Qabas citada por PL, las autoridades kuwaitíes revocaron la residencia permanente a seis decenas de personas y a los considerados «casos peligrosos» solo les dio dos días para marcharse.
La medida forma parte de las acciones de esta nación y las otras cinco integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) contra la agrupación líder de la Resistencia chiíta en El Líbano, a la que declararon como «terrorista» a comienzos de marzo.
La semana pasada otros 11 libaneses y tres iraquíes fueron deportados por alegados lazos con Hizbulá (autodenominado Partido de Dios), cuyos líderes mantienen una posición muy crítica hacia Arabia Saudita y el CCG, resaltaron canales televisivos satelitales de Medio Oriente y Al-Qabas.