Como un nuevo impulso al proceso de paz, calificaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), la aceptación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a integrar la Misión Política de ONU que verificaría un eventual fin de las hostilidades en Colombia, tal como le pidió días atrás el grupo insurgente.
Al iniciar este martes un nuevo ciclo de trabajo con su contraparte gubernamental, la guerrilla agradeció el gesto del mecanismo de concertación que aceptó la petición insurgente durante la celebración de su IV Cumbre celebrada en Quito, el pasado día 27 de enero.
Reafirmando la declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, la Celac integrará la Misión Política surgida de la Resolución 2261 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llevará a cabo la veeduría y monitoreo del eventual cese al fuego definitivo e igualmente de la dejación de las armas, una vez sea firmado el acuerdo de paz, rúbrica prevista por las partes para el próximo 23 de marzo.
«Los pueblos de Nuestra América, y todos los pueblos del mundo tienen derecho a la paz; a la paz como derecho y condición fundamental para la concreción de todos los derechos humanos», sostuvieron.
La guerrilla también instó a los colombianos a continuar impulsando el proceso hasta la concreción de su meta de construir la paz, asunto que —dijeron— concierne a la sociedad en su conjunto.
Agradecieron además los intercambios sostenidos por algunos de sus delegados con amigos de la reconciliación de Colombia como el ex director de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza; el sociólogo argentino Atilio Borón; el ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica, y la senadora Lucía Topolansky.