Díaz-Canel continúa recorriendo los territorios afectados por Melissa. Autor: Estudios Revolución Publicado: 31/10/2025 | 08:06 pm
SANTIAGO DE CUBA.-Lo vivido en la zona oriental de Cuba -por donde entró el huracán Melissa-, ha demostrado que cuando la población se prepara, cuando se sigue al pie de la letra cada indicación que tiene que ver con ponerse a salvo, los resultados son de éxito rotundo. A esa idea ha vuelto, una y otra vez, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien este viernes en la mañana continuó recorriendo territorios golpeados por el meteoro.
Al amanecer, la agenda de itinerario de la dirección del país había pasado por las provincias de Holguín, de Granma, y de Santiago de Cuba. Y este viernes la ruta continuó por este último territorio, en una expedición que contó también con el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda; con otros dirigentes del Partido y del Gobierno; y con autoridades de cada región visitada.
El primer punto fue la Empresa Refinadora de Aceite, ubicada en la ciudad de Santiago de Cuba, donde el Jefe de Estado fue puesto al tanto de afectaciones en la infraestructura de un centro fabril que por suerte mantuvo intactas sus maquinarias durante el paso del huracán.
En todo hay que pensar cuando se trata de un país y de sus múltiples paisajes. Por eso, en un contexto de mucha vegetación devastada, el Presidente cubano insistía en la importancia, primero que todo, de higienizar y ordenar, de quitar, como él ha dicho, todo vestigio de lo desagradable que puede haber dejado a su paso el evento meteorológico.

Con directivos, y con la población, el dignatario volvió a temas medulares como el de salvar las áreas de cultivos de plátanos; como el de producir yuca, boniato, o arroz; o el valor de aprovechar, por ejemplo, la ventaja que ofrece el agua abundante dejada por Melissa.
En lo relativo a esta última oportunidad, el mandatario compartió reflexiones en la Planta potabilizadora “Parada”, ubicada en el municipio capital de Santiago de Cuba, la cual abastece a unos 34 mil habitantes.
En ese punto que conformó la agenda de la visita, Díaz-Canel Bermúdez preguntó qué está haciendo falta en el territorio para que el agua llegue con estabilidad a los pobladores. Como nunca habrá problemas simples, su pregunta fue punto de partida para que dirigentes, expertos y trabajadores hablaran sobre bombeos necesarios, sobre tácticas con el tema de la generación eléctrica, y sobre otras soluciones -cada una atemperada a las características de cada comunidad-.
En la voluntad estratégica queda clara la importancia -como recordaba este viernes el Presidente cubano- de lograr que los ciclos de distribución del preciado líquido sean cada vez más cortos, y sean estables. “Hay que llevar el proceso de automatización a los recursos hidráulicos”, recalcó el Jefe de Estado, entre otras ideas.
SUBTITULAR: Hombres propositivos, y un pueblo de arrestos
La dirección del país tomó rumbo al municipio santiaguero de Songo-La Maya. El panorama era de árboles derribados, de una vegetación sobre la cual Melissa puso la furia de una leñadora gigante. Hasta el poblado de Los Reynaldos llegó Díaz-Canel Bermúdez, allí donde la crecida del río Baltoni -antes seco- tumbó el puente que conectaba a dos universos de una misma comunidad.
Se produjo el encuentro de los pobladores con el mandatario. Las reflexiones tocaban múltiples desafíos de estos días de recuperación, y de la vida en general.
Asombrosamente, como salidos de la nada, dos hombres que ostentan responsabilidades al frente del Consejo Popular Los Reynaldos aparecieron frente al Jefe de Estado. Ambos estaban mojados porque habían atravesado el río Baltoni a nado. Uno estaba descalzo, era delgado y de ojos muy claros; y desde su estampa de hombre sincero, que no teme tocar con la mano o con la palabra, hizo una dupla con su compañero “de nado” para proponer ideas terrenales con las cuales mejorar la situación del lugar.
Ambos hablaron a la dirección del país sobre un paso antiguo, tradicional, más rápido, sobre sugerencias para conectar a los dos espacios hoy separados por las aguas. Trajeron a colación, por ejemplo, la pertinencia de utilizar un pequeño grupo electrógeno “para que el Banco funcione y trabaje bastante”. Y no descartaron la variante de “un panel solar en el techo de placa”, porque el desvelo de ellos es revolver los problemas.
Al Presidente -que ya había comentado sobre la necesidad de buscar una solución ágil y temporal para unir ambos espacios del poblado-, los líderes hablaron también sobre salvar los alimentos a través del ferrocarril, ese medio de transporte que, afirmaron, también pudiera ser la vía para transportar agua potable.
Dos hombres habían salido de la nada… llenos de amor propio, y llenos de amor por los suyos.
En tierra guantanamera

El Presidente Díaz-Canel llegó a tierra guantanamera por el municipio Niceto Pérez, frente a la presa La Yaya, cuyo impactante llenado no ocurría desde hacía 13 años. Allí el dignatario se encontró con las autoridades del territorio; y el Presidente del Consejo de Defensa Provincial, Yoel Pérez García, le hizo una descripción detallada sobre el panorama de la provincia más oriental de la Isla tras el paso del huracán.
Las principales afectaciones han sido fundamentalmente en la vivienda, dijo el dirigente partidista, quien añadió que habían contabilizado, hasta ese momento y de manera preliminar, 2 463 inmuebles con daños. Los municipios que con mayor fuerza sufrieron los embates de Melissa -según Yoel- han sido Caimanera, Niceto Pérez, El Salvador, Guantánamo, y Yateras. Una buena noticia, como se dijo en el encuentro, son las lluvias que han resultado beneficiosas para la provincia.
“Nosotros nos vamos a recuperar con nuestras propias fuerzas. Nosotros no vamos a necesitar fuerzas auxiliares. Vamos a terminar lo más rápido posible la recuperación para apoyar a Santiago”, dijo Yoel Pérez a la dirección del país, porque allí las afectaciones no han sido sustantivas.
En el poblado cabecera de Niceto Pérez, luego de visitar la Oficina de Trámites -allí donde se hace la documentación de los damnificados- el Presidente Díaz-Canel Bermúdez fue nuevamente al encuentro con el pueblo: “Hay que decir -expresó a todos- que se hizo un trabajo muy serio, muy responsable, y sobre todo con mucha cooperación de la población. Si no hubiéramos logrado eso, hubiéramos estado teniendo que lamentar hoy cuantiosas pérdidas de vidas humanas”.
El Jefe de Estado dijo a los pobladores que ahora, de lo que se trata, es de “trabajar fuerte en la recuperación”; pidió a todos apoyar a las brigadas que lleguen al territorio; e hizo hincapié en que ahora “lo primero es sanear y quitar lo feo que deja el ciclón”, para luego trabajar en la recuperación de la electricidad, de los servicios de comunicaciones, del abasto de agua, y de los temas que son de suma importancia para la población.
“De esta también vamos a salir”, afirmó el mandatario que, al filo del mediodía de este viernes, desde la ciudad de Guantánamo, conoció de primera mano sobre la nueva experiencia de sumar los Parques Solares Fotovoltaicos a las islas de generación, con lo cual será posible llevar la electricidad a hospitales y a otros centros priorizados. “Ese es el camino para el futuro”, comentó el dignatario, porque se trata de esfuerzos que buscan no depender del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
La dirección del país recorrió, igualmente, un taller de la Empresa de fundición de válvulas y bombas industriales -la “Carlos Roloff”-; donde se cortan contenedores que luego serán utilizados como casas. Allí el mandatario pudo apreciar cómo queda un contenedor luego de que se acondiciona para ser habitado. Es esa una práctica internacional que ha sido acogida en la Isla y que puede representar una alternativa, un camino ágil y también duradero a problemas habitacionales que presenta el territorio.
Estas han sido y están siendo horas difíciles. El fruto que están dando, sin embargo, es que colocan con renovada fuerza, al centro de toda preocupación, los problemas -grandes y pequeños- que hoy desvelan al cubano.
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