LE BOURGET, Francia, diciembre 3.— Los países en desarrollo volvieron a la carga este jueves con el objetivo de pedir a los ricos financiamiento y tecnología para enfrentarse al desafío del cambio climático, durante la conferencia de París (COP21) que sigue su ritmo negociador a paso lento, con un nuevo borrador sin grandes avances.
Los países pobres, en particular los más afectados por el impacto del calentamiento del planeta, quieren que los ricos asuman su responsabilidad histórica ante ese fenómeno, señaló AFP.
Por ejemplo, el sector agrario de América Latina y el Caribe perdió 11 000 millones de dólares entre 2003 y 2013 debido a los desastres naturales, informó este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) tras un estudio que analizó 37 desastres naturales ocurridos en 19 países de la región, apuntó EFE.
«Las finanzas harán triunfar o naufragar [este acuerdo]» advirtió en rueda de prensa la representante del grupo de 134 países en vías de desarrollo (G-77), la embajadora sudafricana, Nozipho Mxakato-Diseko, según citó la AFP.
los países en vías de desarrollo deben recibir 100 000 millones de dólares anuales a partir de 2020. En París hubo de nuevo una lluvia de anuncios de donaciones y ayudas al inicio de la conferencia; sin embargo, el G-77 no se deja impresionar y recuerda compromisos adoptados en el pasado, como cuando se creó la Convención de la ONU sobre cambio climático, en 1992.
«Según la Convención, los países desarrollados están obligados a suministrar recursos financieros, incluida transferencia de tecnología (...). Esto es una obligación legal. No es «ayuda» ni «caridad», advirtió su comunicado.
Entretanto, desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, su secretario general, Ban Ki-moon, exhortó a los países ricos a mantener sus promesas de financiar los esfuerzos de los países pobres para adaptarse al calentamiento del planeta.
«Sigo pidiendo a los países desarrollados que reconozcan la responsabilidad que les corresponde», dijo.
Para lograr el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media a un máximo de 2ºC, los expertos recomiendan iniciar una transición energética hacia una economía sin combustibles fósiles, idealmente en 2050, y luchar contra la deforestación, la segunda mayor causa del calentamiento del planeta por detrás del transporte y la industria.
A los negociadores les cuesta ceder en lo principal, y los nervios volvieron a aparecer en la última asamblea general del día, con los representantes de los 195 países, comentó la agencia de prensa francesa.
Después de tres días de reuniones, los presidentes de la negociación publicaron un nuevo texto de 50 páginas, en lugar de 54, pero el número de corchetes, con textos alternativos en discusión, aumentó de 1 250 a 1 400, según la ong francesa Fundación Nicolas Hulot.
Los negociadores deben entregar, en principio, su último borrador al canciller francés Laurent Fabius, el sábado a media jornada. Los ministros deben retomar el texto a partir del lunes, hasta el viernes 11, cuando está previsto que termine esta COP21, que quiere ser histórica, con su adopción unánime. Sin embargo, no está claro si será legalmente vinculante.