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BOGOTÁ, septiembre 24.— El anuncio del miércoles en la capital cubana hecho por el presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez, jefe de las fuerzas guerrilleras FARC-EP, parece haber preparado el terreno para poner fin al largo conflicto armado colombiano, y en general ha sido saludado a nivel mundial.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, enfatizó que «representa un avance significativo hacia el logro de un acuerdo final de paz y pone a Colombia aún más cerca de cerrar el conflicto armado más duradero en el hemisferio».
En Bogotá, el partido colombiano Unión Patriótica (UP) celebró la firma del acuerdo sobre justicia transicional entre el Gobierno y las FARC-EP como logro indiscutible en el proceso pacificador e instó a iniciar conversaciones oficiales con el también insurgente ELN (Ejército de Liberación Nacional).
Sin justicia será imposible un ambiente de distensión y reconciliación verdadero, significa derechos para las víctimas del conflicto, sin exclusión alguna, subrayó un comunicado de esa agrupación, la cual sufrió un genocidio político décadas atrás cuando perdió a más de 4 000 de sus integrantes, reportó PL.
Según el documento divulgado la víspera en La Habana, llamado Jurisdicción Especial para la Paz, se prevé la creación de salas y tribunales para investigar, juzgar y sancionar a actores de la confrontación bélica, bajo la premisa de que no quedarán impunes crímenes de lesa humanidad, las ejecuciones extrajudiciales ni otros hechos considerados graves. No obstante prevé beneficios de amnistías e indultos para determinados casos de delitos políticos y conexos.
Compartimos el espíritu de una justicia restaurativa que ante todo garantice la verdad para que nunca más los colombianos debamos padecer el mismo dolor de millones durante medio siglo de guerra, no creemos en la venganza ni en el odio que algunos insisten en sembrar en las nuevas generaciones, enfatizó la organización de izquierda Unión Patriótica.
Firmado por la presidenta de UP y ex candidata presidencial Aida Avella, el texto considera que ha llegado la hora de parar la guerra, de reconciliarse para vivir, crecer y construir la sociedad pacífica, justa y democrática que anhela la inmensa mayoría de los colombianos.
En Washington, el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que el Papa Francisco, de visita apostólica en Estados Unidos desde el pasado día 22, «está muy feliz» con el acuerdo, lo calificó de «una gran noticia que esperábamos para el mundo», y destacó: «Es un signo positivo. Obviamente él (el Papa Francisco) está informado, él ha hablado muchas veces de reconciliación y obviamente está muy feliz por el acuerdo», agregó.
Declaraciones y mensajes de felicitación y apoyo al acuerdo salieron de muchas casas de gobierno del mundo, partidos políticos y movimientos sociales.
Entre ellos destacaron el comunicado del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien dijo que para su gobierno «la paz en Colombia es la paz en Venezuela», y el del boliviano Evo Morales, que lo calificó de «buenas señales para que en este nuevo milenio las soluciones sean pacíficas y duraderas». También expresó «su satisfacción» y reafirmó «su permanente apoyo» el gobierno argentino.
En Washington, la Casa Blanca y el Departamento de Estado; la Alta Representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Federica Mogherini; el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y las autoridades alemanas, felicitaron el compromiso por la paz.
