La presidenta argentina Cristina Fernández. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
BUENOS AIRES, septiembre 30. —El fallo de desacato contra Argentina, con amenaza de sanciones, que dictó el juez norteamericano Thomas Griesa constituye una violación del derecho internacional y una nueva afrenta a su soberanía, sostiene la presidenta Cristina Fernández.
La mandataria escribió en Twitter luego que la Cancillería emitió anoche una declaración de denuncia a la nueva sentencia del magistrado neoyorquino que actúa a favor de los fondos buitre, para recalcar que el Gobierno defenderá la soberanía nacional, reporta Prensa Latina.
En una vista en la tarde del lunes en Manhattan, Griesa declaró en desobediencia a Argentina por incumplir su orden de pagarle 1 330 millones de dólares a los fondos buitre, y amenazó con imponerle una multa de 50 000 dólares diarios si no acata su sentencia.
El gobierno argentino considera que tal decisión transgrede las normas internacionales, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la Organización de Estados Americanos.
Todos estos instrumentos establecen que el gobierno norteamericano «como Estado es el único responsable por las acciones de cualquiera de sus órganos, como la reciente decisión de su Poder Judicial», recalca una declaración emitida anoche por la Cancillería.
Con posterioridad, la Presidenta lo recalcó a través de Twitter, y sostuvo que este fallo del magistrado neoyorquino «no tiene ningún efecto práctico salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre contra Argentina».
Cristina Fernández reafirmó la decisión del Gobierno «de seguir ejerciendo la defensa de la soberanía nacional y de solicitar al gobierno de Estados Unidos que acepte la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para dirimir esta controversia entre ambos países».
Lo que está por ver ahora cuál es la postura que adoptará la administración del mandatario Barack Obama.
Hasta ahora, cada vez que un tribunal estadounidense declaró en desacato a un país, el Ejecutivo estadounidense desestimó que una corte dictara una orden de desobediencia a un Estado extranjero porque se encontraba amparado por la inmunidad de ejecución.
Tal medida la adoptó en casos parecidos en disputas contra Rusia, Bielorrusia y Congo, conforme con la Ley de Inmunidades Soberanas de 1976, y el argumento de que un acto de tal naturaleza interfería en el normal desarrollo de las relaciones diplomáticas.