En 2013, Israel demolió 663 casas de palestinos en Cisjordania y el este de Jerusalén. Autor: Palestinalibre.org Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
RAMALÁ, febrero 8.— Los participantes de un campo de protesta en una aldea del valle del Jordán, desalojados el viernes por soldados israelíes, erigieron otro en una localidad de la misma zona, según informaron medios nacionalistas citados por PL.
La nueva instalación de protesta fue levantada en el área de Jiftlik, al norte de la anterior, asaltada y destruida por tropas ocupantes israelíes la noche del viernes.
Los activistas, entre ellos miembros de organizaciones extranjeras de derechos humanos, volvieron a concentrarse como reafirmación de que la zona pertenece a Palestina y para neutralizar los planes del Gobierno israelí de anexarse al valle del Jordán, que consideran vital para su seguridad nacional.
El valle del río Jordán forma parte del territorio ocupado por Israel en 1967. Aunque en él casi no residen judíos, Israel controla la seguridad y la planificación administrativa de esta zona clave por sus reservas de agua, en una región semidesértica.
En la redada contra el campo de protesta de Ein Hajla el viernes, varios participantes, incluidos menores, sufrieron fracturas y otras lesiones.
La nueva instalación está próxima a un cementerio improvisado, en el cual las autoridades ocupantes israelíes sepultaron a muchos de los palestinos muertos durante la segunda Intifada (levantamiento, en árabe) entre 2000 y 2005, cuando murieron más de 5 500 árabes.
El reinicio de la protesta coincide con la revelación de cifras según las cuales durante el año pasado Israel demolió 663 casas de palestinos en Cisjordania y el este de Jerusalén, desplazando a 1 101 personas, de acuerdo con la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
De este número de viviendas derruidas por las fuerzas ocupantes —el mayor en cinco años—, 122 fueron construidas con fondos proporcionados por entidades internacionales de asistencia.