El experto cibernético Snowden descargó una gran cantidad de información clasificada sobre los planes más encubiertos de Washington. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
CARACAS, julio 6.— El presidente de Bolivia, Evo Morales, ofreció este sábado asilo humanitario al exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Edward Snowden y se sumó así al grupo de naciones suramericanas dispuestas a brindar protección al perseguido estadounidense.
En un acto público llevado a cabo en la ciudad de Oruro (suroeste), Evo Morales dijo que «no tenemos ningún miedo, vamos a dar asilo si nos pide ese norteamericano perseguido por sus compatriotas».
Con esta declaración, Bolivia se sumó a la lista de países como Ecuador, Nicaragua y Venezuela, que han ofrecido asilo al exagente estadounidense, quien es perseguido en su país por revelar datos de una polémica operación de espionaje que alcanza escala mundial.
«Si (Snowden) nos pide legalmente vamos a dar asilo para saber en qué nos controlaba el gobierno de los Estados Unidos», destacó el mandatario al tiempo que dijo estar dispuesto a dar la concesión «por razones humanitarias a los perseguidos políticamente».
Edward Snowden, ex operador de la CIA y consultor de la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, es acusado de espionaje porque reveló ser la fuente de las filtraciones del programa secreto de vigilancia electrónica que mantiene esa nación norteamericana.
El joven de 29 años, quien alega que en su país es imposible tener un juicio justo, aseguró que Estados Unidos lleva a cabo un programa de vigilancia y espionaje a nivel mundial y prácticamente a todos los ciudadanos de su país, sobrepasando las atribuciones constitucionales.
Esta semana, alegando la supuesta presencia de Snowden en el avión presidencial de Bolivia; Portugal, Francia, España e Italia prohibieron el sobrevuelo de Evo Morales por su espacio aéreo y le obligaron a cambiar el plan de su vuelo pese a que ya lo habían aprobado.
La acción obligó a Morales a aterrizar de emergencia en Viena (Austria) y el acto fue condenado por toda la comunicad internacional, que rechazó el comportamiento de los países europeos y calificó el acto como un atentado porque arriesgó la vida del mandatario.