LA PAZ, mayo 20.— El Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) retoman este lunes conversaciones con la intención de poner fin a las movilizaciones sindicales por la modificación de la Ley de Pensiones, las cuales duran ya dos semanas.
La dirigencia de la COB aceptó las condiciones del Gobierno, de deponer las movilizaciones y los bloqueos de caminos y carreteras, como premisa para iniciar el diálogo, previsto para las primeras horas de la mañana, según PL.
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Trujillo, anunció desde la víspera la suspensión por dos días de las protestas, con el objetivo de dialogar sin presiones y ponerle fin al conflicto.
«La COB declara vigilia de 48 horas, sin bloqueo de caminos, para restablecer el diálogo en la mañana del lunes y dar una solución al conflicto y la paz que necesita el país y el pueblo», comentó Trujillo la noche anterior en una sorpresiva e improvisada conferencia de prensa.
Trujillo admitió que la entidad que dirige acepta la propuesta del vicepresidente Álvaro García Linera, de desarrollar el diálogo por tiempo y materia hasta encontrar puntos de acuerdo, pero en un clima de tranquilidad y sin perjudicar a la población con marchas y bloqueos.
Las conversaciones se realizarán en el ministerio de Trabajo, el mismo lugar donde ministros del Gobierno esperaron en varias oportunidades por la presencia de dirigentes sindicales en los últimos días.
El inicio del diálogo coincide con el comienzo de marchas de organizaciones sociales en todo el país en respaldo al gobierno del presidente Evo Morales, quien ha criticado en varias ocasiones en los últimos días la posición de la organización obrera.
Para el mandatario, la cúpula de la COB no defiende los intereses de la mayoría y solo las de un grupo de privilegiados, quienes ganan salarios más altos que los del propio jefe de Estado.
Al mismo tiempo, resaltó que hay intereses políticos tras las protestas, además de partidos de derecha involucrados.
Las movilizaciones de la COB se iniciaron el lunes 6 de mayo con la intención de conseguir una modificación de la Ley de Pensiones para que los mineros con 35 años en el sector reciban una jubilación de 8 000 bolivianos (1 137 dólares) y el resto de los trabajadores de 5 00 (717 dólares).
También se habla de que los mineros se jubilen con el ciento por ciento del promedio de salario de los últimos 24 meses de trabajo, propuestas que el Gobierno rechaza porque considera que provocarían un colapso del sistema de pensiones.