Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), denunciaron acciones de ministros del Gobierno colombiano que intentan criminalizar al campesinado de su país que aboga por una repartición equitativa de la tierra.
Minutos antes de comenzar otra sesión de diálogos con su contraparte gubernamental, las FARC-EP emitieron una nueva declaración donde revelaron recientes manifestaciones de los titulares de Defensa y Agricultura, Juan Carlos Pinzón y Juan Camilo Restrepo, respectivamente, en las cuales buscan «afianzar en el campo verdaderas aldeas estratégicas de confinamiento y consolidación militarista para proseguir la confrontación» y favorecer la extranjerización del territorio colombiano.
Se refiere así el grupo guerrillero al debate que sobre el futuro de las Zonas de Reserva Campesina ha tenido lugar durante esta semana cuando han presentado un grupo de propuestas para que, en los acuerdos a los que se lleguen en La Habana, se incluya el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de este sector poblacional colombiano.
Entre las proposiciones de las FARC-EP se destacan la consolidación del impulso a la constitución de esos territorios y que el Gobierno formalice los 9,5 millones de hectáreas que comprenden actualmente esas áreas en el país.
El grupo insurgente opinó que opositores y defensores del proceso de diálogos, sientan posiciones que evidencian que, dentro del gobierno mismo, se agazapan enemigos de la justicia social y la reconciliación.
En ese sentido tildó de «enemigos furibundos» de la reconciliación al dúo de ministros y consideró que los procesos de creación de Zonas de Reserva Campesina en Colombia, deben ser considerados una avanzada para la paz.
Desde noviembre de 2012 la mesa de diálogos entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, representado en Cuba por el ex vicepresidente, Humberto de la Calle, están centrados en el primer punto de la agenda que previamente pactaron las partes en agosto último, referente al tema agrario.
Aunque la guerrilla ha reiterado en varias ocasiones que las conversaciones no pueden tener un límite de tiempo definido por la importancia vital que para la sociedad colombiana tienen lo que ahí se negocia, el Ejecutivo ha insistido en ponerle meta a las pláticas.
El miércoles el presidente Juan Manuel Santos declaró que sería posible concluir los diálogos de paz «en meses», aunque significó que en las últimas semanas estos se han mantenido a buen ritmo.
Además reconoció la marcha positiva del proceso y que se está trabajando en la construcción de un acuerdo «como nunca antes se había hecho en Colombia» y reiteró que cualquier acuerdo que se logre «tendrá que contar también con la refrendación de todos los colombianos».