BOGOTÁ, febrero 14.— La liberación de los dos policías retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y que estaba prevista para este jueves fue suspendida, según informaron la ex senadora colombiana Piedad Córdoba y el propio presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, entidad que junto a Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) participan en las entregas.
Según confirmó Maurer «no fue posible materializar» la primera fase de liberaciones prevista para este jueves, aunque no especificó las razones, y lamentó no poder dar «buenas noticias» y ratificó el compromiso del organismo humanitario para que los uniformados recobren la libertad cuanto antes.
En horas de la tarde, Telesur daba cuenta de que era posible que las malas condiciones climáticas imperantes en el departamento colombiano del Valle del Cauca, el lugar pactado para la entrega, imposibilitara la entrega.
También una de las voceras de CCP Lilia Solano, aseguró que el retraso respondió a «unas tensiones que generaron un problema de comunicación».
Según AFP, al parecer, esas tensiones, podrían estar relacionadas con la presencia de medios de comunicación en la zona. Los dos vehículos que transportaban a la misión, que partió temprano en la mañana de este jueves de Cali, fueron seguidos por periodistas y llegaron a un punto en el que había más prensa concentrada.
Entonces la ex senadora y líder de CCP y los delegados del CICR pidieron a los informadores prudencia y discreción, al advertirles de que su presencia en las inmediaciones del punto de la entrega arriesgaba la operación.
Eso retrasó el operativo «tres horas», dijo entonces Córdoba.
De hecho, en su cuenta en Twitter, la ex senadora escribió minutos después de conocerse la fallida misión: «presencia de medios obstaculiza misión humanitaria. Las FARC-EP deciden aplazar la entrega».
El proceso de liberación de los dos policías y un soldado capturados por la organización guerrillera el pasado 25 de enero último, fue anunciado el pasado 2 de febrero por las propias FARC-EP pidiendo la intervención de las dos organizaciones humanitarias.
El grupo está conformado por cinco representantes del CICR, dos médicos y dos integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz, incluida Piedad Córdoba.